La madre de este bebé sufrió una extraña condición a las 16 semanas de embarazo obligándola a escoger entre abortar a su hijo o poner en su riesgo su vida. Pero para el asombro de todos, la criatura sobrevivió y los detalles de la historia te harán creer de nuevo en los milagros.
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Katy Evans tenía aproximadamente cuatro meses de embarazo cuando su fuente se rompió, haciéndola perder el líquido amniótico que protegía al bebé. Lo peor del asunto fue cuando los médicos le revelaron que la criatura sólo tenía un mínimo chance de vivir y que la única salida era el aborto. ¡Imagínate que te digan eso como madre! Sin embargo, Katy no dejó de luchar por su hijo y el milagro ocurrió cuando menos lo esperaba.
"Quería que la naturaleza siguiera su curso. No podía hacerle eso a Leo", cuenta Evans quien, llevándole la contraria a los médicos, decidió continuar con su embarazo. Dos semanas después, un ultrasonido mostró que el líquido amniótico estaba como si nada, dejando atónitos a los médicos. "Nunca hemos visto algo así", expresaron.
Katy y su esposo, quienes tienen otra hija pequeña, señalaron que Leo era un bebé muy deseado. Tras otros abortos, la pareja se negaba a pensar que podían perder a su primer hijo varón en cuestión de segundos. Definitivamente cuando algo está destinado a ser, sucede a pesar de los problemas.
Seguro la mayoría criticará la decisión tan "irresponsable" de Katy –a final de cuentas puso en riesgo su vida y la de la criatura—pero cuando se es madre, cualquier lucha se convierte en un rayito de fe. Ahora Leo tiene casi 8 meses y los médicos afirman que es un niño sano e inteligente. ¡Se me salen las lágrimas de alegría!
Imagen vía Corbis Images, Daily Mail
