Ella quedó embarazada a los 51 años y hay razones por las que tú NO debes esperar tanto

Tracey Kahn es una hermosa madre soltera de 51 años que no le tiene miedo ni a la edad ni a ser madre. A los 48 años decidió que quería tener hijos y gracias a la inseminación artificial in vitro usando un óvulo y el esperma de unos donadores, lo logró. A principios de este año decidió que su familia estaba incompleta y con la ayuda de otros donadores se volvió a embarazar. Tracey quiere decirles a las mujeres del mundo que la edad no es una limitación para lograr sus sueños de ser madre.

Lee más en ¿Qué más?: Shakira ya sabe el sexo de su bebé y aquí te lo digo

A Tracey no le importa que sea una "mamá vieja" porque ella trabaja arduamente para mantenerse saludable. Gracias a los avances de la tecnología en cuanto a la reproducción se refiere, muchas mujeres pueden convertirse en madres después de los cuarenta y cinco. Tracey cuenta que su experiencia no fue muy fácil porque a ella le tocó inyectarse diariamente con progesterona para aguantar el embarazo y evitar tener un aborto natural. Según el Centro de Control de Enfermedades de los Estados Unidos, cada año el número de mujeres mayores de los 45 años que se hacen tratamientos de fertilidad crece.

Por un lado le aplaudo la valentía a Tracey porque ser madre no es fácil sobre todo cuando se es soltera y no se cuenta con el apoyo de una pareja. Ella cumplió su sueño de ser madre y lo hizo sola. Afortunadamente Tracey es una mujer sana y su cuerpo ha podido aguantar los embarazos aunque le han tenido que hacer varios exámenes para asegurarse de que su bebé no tenga problemas y también se ha hecho muchas pruebas para el cáncer ya que ella está usando los óvulos de otra mujer.  

Además de complicaciones de parto y de salud no se recomienda que esperes tanto tiempo para quedar embarazada porque:

  • Puedes tener problemas hormonales serios ya que alteras el reloj bilógico que en lugar de iniciar la menopausia.
  • Tu embarazo es considerado de alto riesgo y lo más probable es que tengas que pasar muchos meses acostada.
  • Hay un riesgo alto que el bebé nazca con síndromes como el de Down, Turner o Kawasaki.
  • No vas a tener la energía suficiente para corretear al pequeño.
  • Los nervios se vuelven más frágiles con la edad y la preocupación de los hijos te los van a alterar.

 Imagen vía Corbis