Si en algo estamos de acuerdo todos, es que practicar algún deporte es vital para el buen desarrollo, físico y emocional del niño. Pero a la hora de decidir, cual es la, o las actividades deportivas que practicará tu hijo(a), se debe prestar mucha atención a sus condiciones físicas, y a sus preferencias. Y llegar a un acuerdo. La idea es que tu hijo practique esa actividad en la que pueda desarrollar sus aptitudes. El deporte, así como las actividades artísticas, inyecta energía, disciplina y compromiso. Sigue leyendo y pon a tus hijos en movimiento.
Lee más en ¿Qué Más?: Campaña publicitaria te ayuda a no criticarte y a enseñar a tu hija a quererse
En verdad, es enorme la variedad de actividades extra-cátedras que se ofrecen para los niños en el horario "after school". Desde fútbol americano, soccer, basketball, natación, flamenco, ballet, tenis, tae kwon do, teatro, lecciones de piano o de música, etc. Lo chévere es que todas estas actividades contribuyen al desarrollo físico, mental y emocional de los pequeños.
Ponerle 'oído' a sus gustos, o necesidades es clave para que aciertes, a la hora de registrarlo en cualquier actividad recreativa. Otro aspecto importante que debes tomar en cuenta, es el horario y tu disponibilidad para llevarlo puntual y rigurosamente a esas actividades.
Estudios han demostrado que los niños que practican algún deporte o actividad artística suelen tener buen rendimiento académico y tienen menos riesgos de deserción escolar.
El sitio 'Guía infantil' recomienda poner al niño, dentro los 5 y los 7 años de edad, en mayor cantidad de actividades deportivas posibles. Es la forma como tu hijo puede 'explorar' mejor cada deporte y descubrir sus habilidades y destrezas.
De esta manera, cuando el niño tenga 8 años, podrá dedicarse intensamente a esa actividad que le encanta; que puede ser, soccer, natación, atletismo o tal vez se incline por la música y quiera ser un virtuoso del piano. Cada niño tiene habilidades, destrezas y talentos, y necesidades. Y nuestra tarea como madres, es escucharlos y orientarlos para que logre desarrollarlas plenamente.
Entre los múltiples beneficios podemos mencionar estos:
-El deporte fomenta el autocontrol, la disciplina y enfoque para conseguir las metas.
-El niño aprende a aceptar las reglas del juego, algo que le servirá en muchos aspectos de la vida.
-Le ayuda a combatir sobrepeso y obesidad.
-Se fortalecen sus músculos y sus huesos.
-Se familiariza con los retos y el deseo de superación.
-Se convierte en un niño con mayor confianza en sí mismo.
Imagen vía Thinkstock
