Clover asumía la maternidad por cuarta vez, cuando ocurrió una desgracia. Su madre Charlotte, falleció a los 5 meses de su embarazo. Además de enfrentar el dolor de su pérdida con una barriga a cuestas, el pequeño Dash sería el primero de sus hijos que no conocería a su abuela ¡Algo muy lamentable!
Sin embargo, la madre de familia asegura que su progenitora tiene una conexión muy especial con el bebito, tanto que estuvo presente en la sala de partos para el momento en que la criatura nacería ¡Su relato deja con los pelos de punta a cualquiera!
Lee más en ¿Qué más?: Una bebé nace en medio de la guerra de la manera más insólita y milagrosa
En mayo pasado Clover asumiría de nuevo una de las experiencias más dolorosas y significativas que jamás había vivido: el parto. Enfocada más en la dicha de volver a ser mamá que en lo traumático del tema, sentía que le faltaba algo mientras yacía en la cama de un hospital.
Ni las palabras de su esposo, ni el apoyo de una partera eran suficientes para llenar el gran vacío que dejó la mujer que la concibió. Como si fuera un milagro, de repente notó una presencia en el cuarto, justo al frente de ella.
La descripción no podría ser más exacta: llevaba una falda larga de mezclilla y un chaleco que se le hacía familiar, ya que lo usaba frecuentemente cuando ella era adolescente. Lo mejor aparte de verla fue que le regaló una sonrisa alentadora que la tranquilizó.
Les cuento que cuando Clover tenía 16 años, su madre de 52 sufrió un terrible accidente que la dejó inhabilitada física y mentalmente por el resto de sus días, pero aquella aparición era completamente sana tal cual como era la señora antes del accidente. Desde hacía22 años que no le escuchaba la voz, llamándola. "Estoy aquí, solo ven hacia mí", decía claramente la fallecida mientras su hija sentía contracciones.
Su extrañeza fue inmensa al ver que ni su marido ni la partera, notaron que la abuela del bebito quien estaba por nacer se encontraba allí con ellos ¡No podían verla! Era algo predestinado para Clover, cuatro meses después de haber perdido a su progenitora.
Lo más increíble es que la presencia se mantuvo a su lado durante todo el parto, y la valiente mujer cuenta que cada vez que sentía miedo o dolor, la sonrisa de su madre la reconfortaba. Fue una vivencia sobrenatural y sobre todo espiritual, el haber contado con la señora Charlotte cuando más la necesitaba.
Venciendo los límites de la muerte, la doña presuntamente estuvo con su hija en su cuarto parto, mientras en vida no pudo hacerlo por sus impedimentos físicos cuando ella tuvo a sus otros tres bebitos: Jimmy de 13 años, Dolly de 10 , y Evangeline de 22 meses.
Así como llegó, el fantasma desapareció cuando Clover debía pujar. La joven mamá entendió que su madre estuvo allí para guiarla durante esos momentos difíciles y hacer del parto una experiencia extraordinaria. Una lección que asegura espera transmitirle a sus hijas ¡Qué vivencia tan hermosa!
Imagen vía Corbis
