Nos han machacado hasta el cansancio que nuestros hijos deben hacer deporte, que si la obesidad infantil, que si mucho tiempo frente al televisor, que si el deporte beneficia al cuerpo y a la mente, que es mejor que los chicos hagan deporte desde pequeños y que hacer deporte en equipo fomenta su capacidad social y de trabajar con otros.
Considerando todo esto, imagínense que angustia la mía cuando quise que mi hijos empezaran un deporte y resultó que no les gustaba, que ¿qué hice?, bueno pues ahí van algunos consejos míos y de los expertos.
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1. Inscríbelo a un equipo donde juegue un amigo, tal vez comenzar conociendo a alguien lo haga sentirse más seguro y se sienta apoyado.
2. Intenta inscribirlo en los deportes más comunes, fútbol soccer, baloncesto, fútbol americano. Si él se niega desde que lo sugieres, anímalo a probarlo, si no le gusta, pues no sigue, pero tiene que intentarlo.
3.Tal vez sea más de los deportes en solitario, donde no depende de un equipo, como el tenis, natación, karate, surf, patinaje y ballet entre otros.
4. Cada vez que pruebe un deporte, investiga cuál es el motivo por el cuál no le gustó, así podrás ir proponiendo deportes que se acerquen más a lo que le gusta y saber qué es lo que le preocupa.
5. Es importante que consideres sus gustos, si le gusta el agua, o prefiere los deportes de pelota o le gusta el deporte más estructurado o con más disciplina.
6. Otro aspecto importante para escoger un deporte, es el carácter de tu hijo, si es demasiado tímido tal vez le da miedo o vergüenza no estar a la altura de los demás, o si tiene problemas con los otros por ser es demasiado dominante.
7. No obligues a tu hijo a realizar una actividad sólo porque ti te gusta, tal vez a él no, recuerda que el deporte tiene que hacerse con gusto.
Si has intentado mucho y tu hijo no encuentra una actividad que le guste, no pierdas la paciencia, mira, uno de mis hijos, encontró su pasión en el baloncesto, valió la pena todo el esfuerzo, pero al otro no hubo uno sólo que le gustara. Lo que hice fue empezar a hacer deporte con él los fines de semana, incorporé la actividad física como parte de nuestra vida familiar, caminatas, ir a la piscina, jugar baloncesto, sacar al perro por las tardes, en fin, actividades no estructuradas que forman parte del día a día y que lo mantienen activo, y quién se lo iba a imaginar, ahora va al gimnasio y eso sí le gusta.
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