Mi mamá me decía que tener hijos dolía, pero que era lo mejor que podía pasar en la vida. Siempre me deseó tener un parto vaginal porque ella me había tenido por cesárea y decía que la recuperación entre un parto vaginal y una cesárea son muy diferentes. La primera semana después, es la más pesada, y no hay nada te haga sentir mejor mas que tener a tu bebé en brazos. De esa primera semana nadie te salva, pero hay cosas que puedes hacer para pasarla mejor.
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1. No manejes las primeras dos semanas y cuando vayas en un carro, quién maneje debe hacerlo despacio. Cualquier bache, tope y frenar repentinamente se siente en la herida y ¡más alláaaaaa!
2. Caminar es el principio de una recuperación más rápida, un pequeño paseo el primer día, caminando despacio, hará que tu estómago empiece a funcionar, que tu sangre circule evitando los coágulos, y te hará sentir mejor. No quieras caminar una milla, el paseíto puede irse alargando poco a poco.
3. No te excedas en subir y bajar escaleras, si tu casa es de dos pisos o de varios niveles, más vale tener una estación para cambiar al bebe en cada piso para no tener que estar subiendo y bajando, claro que si lo hace el marido no hay que quejarse.
4. Alimentos. Lo que comas juega un papel importante en tu recuperación, debes llevar una alimentación sana e incluir proteínas como la carne, el pescado y el huevo que ayudan a cicatrizar, frutas y verduras y algo muy importante debes comer mucha fibra porque eso ayudará a que vayas al baño y a que esas primeras veces no sean tan dolorosas.
5. Comodidad. Para que estés cómoda, procura tener muchas almohadas y cojines que te ayuden a acomodarte cuando estás acostada o sentada y sostienes o alimentas a tu bebé.
Tómalo con calma y, si puedes, déjate consentir, porque una vez que estés recuperada, te espera una de las etapas más ocupadas de tu vida, pero también una de las más bonitas. ¡Felicidades!
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