Los brazos de la madre son el lugar más seguro y confortable del mundo para un bebé. Especialmente desde el momento de su nacimiento y en sus primeros meses de vida, la madre debe transmitir su amor, su cariño y su calor al niño. No hagas caso a quienes dicen que no se debe cargar al niño porque se va a 'malcriar'. Primero lo primero; comunicarle cuánto lo amas, y más adelante habrá tiempo para la disciplina.
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A continuación voy a enumerar los beneficios que el abrazo significa para el niño y en lo que coinciden psicólogos, médicos y demás entendidos:
1. Fortalece sus lazos afectivos: Por medio del abrazo materno la madre transmite al bebé su amor, y ésta primera comunicación con ella será muy importante para sus relaciones afectivas del futuro. El abrazo del padre, por supuesto, también es importante. Padre y madre son sus primeros refugios.
2. Le proporciona seguridad: El nuevo mundo puede ser estresante en esos primeros meses para el niño, el abrazo materno especialmente, lo hace sentirse mas seguro en su nueva realidad. El está acostumbrado a escuchar los latidos de la madre, cuando estaba en el vientre, así que seguir escuchándolos de cerquita es muy reconfortante.
3. Lo tranquiliza: Definitivamente en brazos de su madre o su padre, el bebé se siente seguro. Y un niño que se sentirá seguro y relajado, y llorará menos.
4. Lo ayuda con la digestión: Abrazarlo, colocando su cuerpecito en forma vertical, le ayuda de manera excelente a hacer la digestión, que de no hacerlo, le puede traer dolorosos cólicos. Después de comer es una tarea imprescindible.
5. Le fomenta un mejor sueño: Luego de unos buenos abrazos de mamá y papá, el niño dormirá plácidamente y por más horas, hasta la próxima comida.
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