Seamos honestas, todos los esposos sufren cuando nacen los bebés. Algunos se vuelven "needy" y otros celosos de la relación que existe entre la mamá y el nuevo miembro de la familia. Aunque los esposos aman al pequeño, a veces sienten que es un usurpador porque se ha robado la atención que le dabas antes y también cree que no hace un buen trabajo con el pequeño.
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Es normal que tu esposo se sienta desplazado porque en realidad nos apoderamos del bebé y de todas sus necesidades sobre todo si lo estamos amamantando. Si sientes que tu esposo está celoso de tu conexión con el bebé, habla con él. Es importante que tu esposo exprese cómo se siente y que lo escuches.
Cuando los hombres no se desahogan los celos se convierten en resentimiento y esto puede afectar el bienestar del matrimonio. También, los celos pueden arruinar la experiencia de tu esposo como nuevo padre, así que escucha a tu marido aunque sientas que se está comportando cómo un niño.
Implementa estos consejos si crees que la relación con tu esposo ha cambiado desde que nació el bebé.
1. Involucra a tu marido en todo lo que tenga que ver con el bebé. Crea la rutina del pequeño con tu esposo y recuerda que el bebé es de la pareja y no de la madre únicamente.
2. Diseña un horario con tu marido para dividirse las responsabilidades. Turnos para cambiarle el pañal, la ropa y para darle el biberón. Si le das leche materna únicamente, invierte en una pompa para que tu esposo le dé el tetero al bebé.
3. Dedica un día de la semana para salir con tu esposo aunque sean dos horas para cenar en un restaurante del barrio.
4. Ayuda a tu esposo a desarrollar su propia relación con el bebé. Por ejemplo, papá y bebé pueden salir a dar una vuelta en el coche o en el cargador por el vecindario.
5. Recuerda que no es una competencia. Muchas madres compiten por el amor y la atención del bebé con sus maridos. Si tu esposo tiene al pequeño mientras llora, no se lo quites, deja que él lo calme.
6. Establece un tiempo de pareja durante el día. Si el bebé está dormido no te pongas a arreglar los juguetes o preparar la comida, dedícale ese tiempo a tu marido. Habla con él, coquetéale un poco y hasta róbate unos minuticos en la cama.
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