
Los seres humanos somos mamíferos y todos los mamíferos se comen la placenta después de haber dado a luz. Ésta es la premisa de Alicia Langlands, quien ofrece el servicio de encapsulación de la placenta en Australia y hasta está dispuesta a cocinarla es sus casas para que las madres la coman. Alicia tiene varias recetas para disfrutar de la placenta, pero su compañía se dedica a ponerla en cápsulas como si fueran vitaminas. Kourtney Kardashian está completamente de acuerdo porque subió una foto de las capsulas en su cuenta de Internet y aseguró que le cambiaron la vida.
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Según Langlands, los beneficios de consumir placenta son inmensurables ya que está llena de nutrientes y hormonas. La placenta es rica en hierro lo cual es importante para la sangre. También es rica en oxitocina la cual ayuda con el vínculo entre la madre y el bebé previniendo la depresión después del parto. En realidad no tengo ningún tipo de interés en comerme el órgano, siento que sus beneficios se pueden encontrar en otros alimentos. Kourtney Kardashian no está de acuerdo conmigo, porque subió una foto de las capsulas de placenta en su cuenta de Internet y aseguró que le cambiaron la vida.
Una foto publicada por Kourtney Kardashian (@kourtneykardash) elEne 10, 2015 at 4:35 PST
Como te podrás imaginar, la foto de Kourtney causó furor en las redes sociales y generó diferentes opiniones en sus seguidores. Muchos aplaudieron la decisión de la voluptuosa mamá de tres, pero otros la tacharon de asquerosa. La verdad es que hay que tener los pantalones bien puestos para comerse unas capsulas de placenta. ¡No, gracias!
La placenta encapsulada no es nada nuevo y aunque no lo creas, se ha consumido en los Estados Unidos desde 1980 cuando una comadrona copió la práctica de la China. Honestamente, no soy amante de desperdiciar la comida pero en cuanto a la placenta se refiere ¡pa' la basura!
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