Cerca de 3 mil 600 millones de personas en todo el mundo, estamos siguiendo el Mundial Brasil 2014. Y solemos hacerlo en familia y con amigos, acompañados de hermanos, padres, hijos, tíos, sobrinos, vecinos y compañeros de trabajo.
Durante un mes enmarcado en un ambiente festivo de camaradería y emoción, nos sentimos parte de un mismo equipo. Entonces festejamos los triunfos y sufrimos las derrotas futbolísticas.
Mientras tanto, entre cada risa, abrazo, grito y hasta lágrima derramada ante el televisor, se edifica y fortalece un vínculo invisible entre la familia, un vínculo que nos ayuda a crecer "como equipo".
¿Quieres saber a qué me refiero? Te invito a conocer seis maneras que reflejan la influencia positiva del Mundial en la dinámica familiar:
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1. Unión familiar. Es una realidad: el ritmo de la vida actual nos demanda mucho tiempo y al final del día, son pocos los espacios en donde podemos compartir como familia. El Mundial, sin embargo, crea esos espacios o momentos y nos convoca a la unión, señala Gladys Ochoa, coach de vida y relaciones.
2. Compartir. El hecho de sentarnos como familia frente a un televisor hace que todos nos involucremos en una misma realidad y comentamos el partido, hablamos de los goles, de las estadísticas, de los jugadores y de los equipos rivales, entre otros temas. De acuerdo con Ochoa, ese compartir genera una sinergia muy positiva.
3. Salir de la rutina. De acuerdo con la especialista, en torno al Mundial se realizan diferentes actividades como reunirse en casa de amigos o familiares para ver un partido, visitar un restaurante para vivir la alegría del fútbol y salir a las calles a celebrar los triunfos del equipo que seguimos. Esos nuevos espacios o el compartir con otras personas, nos invitan a romper la rutina, a compartir en otros contextos, optimizando así la dinámica familiar.
4. Crea conciencia sobre la importancia del deporte. La actividad deportiva es parte importante en el desarrollo del ser humano y, por ende, en el de la familia como núcleo de la sociedad, recalca la especialista. Recordemos que el deporte enseña y refuerza valores indispensables para el bienestar de la familia.
5. Respeto. En el mensaje que el Papa Francisco grabó con motivo de la inauguración de la Copa Mundial, destacó tres lecciones deportivas que considera indispensables en la búsqueda de la paz y una de esas es el respeto al adversario. En el ámbito familiar sucede lo mismo y más aún durante las diferencias. La familia es como un equipo y en palabras del Papa Francisco "Nadie gana solo, ni en el campo, ni en la vida".
6. Juego limpio. Al igual que el Papa Francisco, creo que cuando se juega en equipo se debe priorizar el bienestar del grupo y no el propio. Y eso es la familia, un equipo que se fortalece y crece cuando sus miembros obran sin individualismos y egoísmos.
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