Hay un dicho en inglés que me encanta que dice "si mamá está feliz, toda la familia está feliz" y es tan cierto. Las madres somos el barómetro emocional de nuestros hijos y para poder cuidarlos bien y darles todo lo que necesitan, tenemos que estar bien nosotras primero. Esto, según la periodista dominicana y mamá de dos niños con autismo Sofía Lachapelle, es esencial para poder ofrecerles lo mejor de nosotras a nuestros niños, en particular cuando tienen necesidades especiales.
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Lachapelle, reportera estrella de Al Rojo Vivo con María Celeste y fundadora de la organización Un paso a la vez, que busca ayudar a las familias hispanas con niños con necesidades especiales, asegura que su camino ha sido arduo, pero que ve a sus hijos autistas como una especie de súper héroes, con súper poderes. Ella es, sin duda, una súper mamá, que no solo regresó a la universidad e hizo una maestría en educación especial, para ayudar a sus hijos Jayson y Maximus, si no que además escribió el libro Soy un súper héroe especial, con el que busca ayudar a las familias que pasan por esta experiencia.
En una entrevista que me concedió, Lachapelle me dio los cinco mandamientos que, para ella, debe seguir la mamá latina con un niño con necesidades especiales, para poder dar lo mejor posible a su familia.
1. Encuentra tiempo para ti misma. Es difícil sacar esa media hora para caminar, meditar, leer, hacerse las uñas o hasta no nacer nada. Pero es esencial para sobrevivir el proceso. Una mamá agotada y de mal humor no le sirve a nadie.
2. Deja de preguntarte por qué y piensa en para qué. Tener un hijo con necesidades especiales impulsa la vida de todos en direcciones inesperadas, hay que estar abierto para disfrutar el camino. El "por qué a mí o a mi hijo paraliza, el para qué impulsa hacia adelante".
3. Usa los recursos a tu alrededor para ayudarte. Los trabajadores de la salud que ayudan a tu hijo pueden ser tus aliados para lidiar con otras personas de tu familia. Lachapelle consiguió que la terapeuta de su hijo mayor fuera quién le explicara a su mamá exactamente lo que tenía el niño. Eso quitó el drama del proceso y fue mucho más eficiente.
4. No descuides tu pareja. Es normal que al principio, cuando se recibe el diagnóstico, la madre se entregue en cuerpo y vida al niño, pero al pasar unas semanas es esencial que se busque un espacio para mantener la relación de los padres. Unos papás divorciados afrontan más dificultades para criar a un niño con necesidades especiales.
5. Olvídate de la palabra discapacitado. Todos los niños tienen sus talentos. Lo importante es descubri y luego nutrir al del tuyo.
Imagen vía Un paso a la vez