Yo, como muchas de ustedes, crecí viendo o escuchando fútbol. Y no por iniciativa propia; creo, más bien, que fue por el simple hecho de ser latina. Saben a lo que me refiero: para nosotros, más que un deporte que despierta pasiones, es algo que llevamos en la sangre.
Así es. El fútbol nos gusta tanto que, por ejemplo, suele estar en el listado de los deportes que quisiéramos que nuestros hijos siguieran. Pero, ¿saben algo? Además de ese vínculo invisible, hay otras razones por las que vale la pena elegirlo: los valores y lecciones de vida que nuestros pequeños aprenden mientras lo practican.
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¿Creen que exagero al hacer tal afirmación? Si es así, quiero contarles, por ejemplo, que en Colombia hay un programa conjunto entre la Presidencia de la República y la Agencia Alemana de Cooperación Técnica, GTZ, llamado Fútbol para la Paz –El Golombiao-, que tiene por objetivo enseñar a los jóvenes a resolver conflictos de manera no violenta.
Pero ese no es el único caso. Hay muchas iniciativas similares en diferentes países del mundo lideradas por entidades como UNICEF y un sinnúmero de ONGs.
Por estas razones quiero compartir con ustedes las 5 lecciones de vida que pueden aprender los futbolistas del futuro.
1. Trabajo en equipo. Se trata de aprender a trabajar como parte de un grupo y no de manera individual. Eso significa, según un artículo publicado en el portal Us Youth Soccer, dar el cien por ciento de uno mismo en tanto se apoya a los compañeros, para que ellos den también lo mejor de sí mismos.
2. Esfuerzo. Mi esposo, quien es un fanático del fútbol, asegura que de este deporte aprendió que, si bien en la vida hay personas que pueden destacar más que uno, eso, lejos de desanimarnos, debe incentivarnos a ser mejores cada día.
3. Perseverancia. Ante la adversidad no debemos rendirnos. Es importante no perder las ganas y el coraje de defender nuestros intereses, porque solo siendo perseverantes alcanzaremos las metas trazadas.
4. Comunicación. Es una herramienta clave cuando hablamos de temas como el trabajo en equipo y el éxito personal y laboral. ¿La razón? En la vida, al igual que en el fútbol, es vital aprender a hablar con el prójimo y a escuchar sus ideas o puntos de vista.
5. Arriesgar. El tomar riesgos nos ayuda a ver la vida desde diferentes ópticas o puntos de vista: el éxito y el fracaso. En tanto experimentamos dichas posibilidades aprendemos de ellas; de lo que sale bien y de lo que sale mal.
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