En nuestra cultura existen muchas tradiciones que no tienen explicación pero hacen parte de nuestros ancestros y se han practicado por generaciones. Algunas son difíciles de mantener pero ninguna tan controversial como la de afeitar la cabeza de los recién nacidos para que les crezca bonito el cabello.
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Para muchos la tradición no sólo es importante porque todos los bebés en sus familias lo han hecho, sino porque realmente piensan que el cuello cabelludo se va a mejorar gracias a la afeitada. A muchas mamás y abuelas no les gustan los pelos parados de los bebés cuando nacen con el cabello lacio y si el cabello es ondulado mucho peor. ¡Hay que cortárselo de inmediato para que le crezca liso!
Según los expertos, no hay razón científica para la técnica ya que el cabello crece a través de folículos ubicados por debajo de la cabeza. Lo que uno haga con el cabello de la superficie no tiene efecto alguno.
Respeto mucho a las mamás que afeitan a sus bebés, pero honestamente no creo que tiene nada que ver con la ciencia sino con la apariencia.
El cabello es muy importante en nuestra cultura latina y cuando no estamos contentas con nuestro cabello natural gastamos bastante dinero para cambiarlo. Secretamente deseamos que nuestras hijas tengan uno mejor, pero me parece que afeitar a los recién nacido es una locura. ¡Un peligro! Además, el cabello de los recién nacidos no es el cabello que ellos van a tener de adultos. La gran mayoría de los bebés pierden el pelo alrededor de los 4 meses y normalmente el nuevo cabello es diferente al que tenían antes.
Sea cual sea tu opinion al respecto y tu tradición, en realidad el cabello crece por la raíz y la textura del cabello tiene que ver con la genética. Los mismos genes que determinan el color de los ojos y la piel, dicta la condición de nuestro cabello. Así que afeitarle la cabeza a los recién nacidos o cepillarle el cabello 100 veces antes de acostarse no va a cambiar en nada la textura del cabello. Lo que hará es sacarle los nudos y darle tremendo dolor de cabeza.
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