Bien puede que Sarah Thistlethwaite haya estado en cama casi 60 días esperando la llegada de sus gemelitas, pero qué mucho valió el sacrificio para una madre que recibió a dos bebitas saludables, muestra de que los milagros sí existen. La madre ya de Jaxon, un varoncito de 15 meses, un día había recibido la mala noticia de que jamás podría convertirse en mamá. ¿Te imaginas decepción más grande? Afortunadamente, esta historia es una historia feliz, con fotos que celebran el milagro más hermoso que sin duda traerán lágrimas a tus ojos. ¡Es algo que tenía que compartir! Sigue leyendo y maravíllate…
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Thistlethwaite, una maestra en Orville, Ohio, recibió un regalito del Día de las Madres por partida doble y la imagen de las niñitas que nacieron por cesárea en el Akron General Medical Center es seguro lo más tierno que verán tus ojos hoy. Las bebés compartían el saco amniótico dentro del vientre de su mamá, un fenómeno que llaman gemelas mono–mono (monocoriales monoamnióticas). Este embarazo múltiple de más riesgo es uno que se da en 1 de 10,000 embarazos múltiples. Por fortuna para la joven mamá y para su esposo Bill, Jenna y Jillian nacieron sin complicaciones a las 33 semanas y dos días,y sólo se espera estén en el hospital unas semanas antes de ser dadas de alta para incorporarse a la vida familiar en casita.
Lo más impresionante de toda esta historia maravillosa es la foto que compartió el hospital (abajo) en la que se muestra la posición en la que llegaron al mundo las gemelitas: agarraditas de manos. "Ya son mejores amiguitas. No puedo creer que estuviesen agarradas de manos. Eso es maravilloso", dijo la emotiva mamá al Akron Beacon Journal.
De veras se me salen las lágrimas pensando los lazos estrechos que formarían Jenna y Jillian durante el tiempo de gestación. Dicen que la relación de gemelos es como ninguna y qué mejor evidencia que esta foto para confirmar esa realidad. Ojalá las hermanitas mantengan ese vínculo por toda la vida.
Imágenes vía Akron Children's Hospital
