Unos padres de Pensylvania tuvieron que tomar la decisión más dificil de sus vidas al escoger no separar a sus gemelitos siameses varones.
Todo sucedió al conocer las escasas probabilidades de supervivencia que le auguran los médicos si se intenta separarlos. Por lo que prefieren irse por lo seguro, garantizándoles la vida conjunta a Andrew y Garette Stancombe, nacidos hace un par de semanas en un hospital de su localidad.
Los pequeños comparten órganos indispensables para la vida, por lo que entiendo a los papás, quienes han decidido aceptarlos tal y como llegaron al mundo. Su caso es muy conmovedor y me sacó unas cuantas lágrimas…
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"Lo mejor que podemos hacer es mantenerlos unidos" ha dicho la madre, Michelle Van Horne a ABC News. Aunque sea duro imaginarse qué futuro podrán tener, es mucho más difícil para ellos la idea de perderlos.
"Ellos nacieron juntos y pueden permanecer juntos. Sería doloroso perder uno y tener al otro" agrega la mamá, y habría que estar en sus zapatos para entender lo que se siente.
Me parecen una ternura de bebés, aunque nacieron con la mala fortuna de estar unidos físicamente, desde el esternón hasta la cintura. Lo más terrible es que comparten órganos vitales como un corazón, un hígado y partes indivisibles del cuerpo, ¡pobrecitos!
Si optan por la alternativa de separarlos en quirófano, las probabilidades de que sobrevivan oscila entre un 5 y 25 por ciento, ¡demasiado remoto para arriesgarse!
Lo más hermoso es la actitud de sus progenitores, quienes valoran el hecho de que estén vivos y no ven la hora de llevarlos a casa. "Estamos agradecidos de que hayan sobrevivido hasta este punto y ambos son muy fuertes", comentó Kody Stancombe, padre de las criaturas.
La pareja tiene otro bebé llamado Ryan de 2 añitos, ahora con un par de hermanitos vulnerables de salud. El mayor miedo de los Stancombe es perderlos, pero a pesar de las duras circunstancias lo que más hacen es disfrutarlos, y no saben cuánto admiro su fortaleza.
"Perderlos no es una opción" aseguran los papás, quienes hoy mismo los trasladarán desde el hospital hacia su residencia. Les toca vivir un día a la vez la evolución de los gemelitos, nacidos en condiciones muy especiales y delicadas.
Dios les regale muchos días de vida junto a su amorosa familia.
Imagen vía abcnews.go.com
