Cuando me divorcié la primera vez, fue como quien oye llover. Nos pusimos de acuerdo. Nos representó el mismo abogado, quien por cierto era mi cuñado, y hasta vivimos bajo el mismo techo (en cuarto separados) por nueve meses hasta que mi apartamento nuevo estuvo remodelado y listo para ser habitado. El día que finalmente el divorcio fue definitivo, nos fuimos a almorzar los tres juntos (mi ex, mi cuñado-abogado y yo), a celebrar que ya habíamos salido de "eso" sin mayores complicaciones. Claro que en ese matrimonio no hubo hijos.Porque cuando hay hijos, las cosas se cosas se complican y por mucho que tratemos de protegerlos siempre hay riesgo de que salgan lastimados.
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Por mucho que trates de no discutir delante de ellos, o de que no se enteren de lo que está pasando, los hijos sufren con la separación de los padres y en muchos casos hasta se siente culpables. Por eso comparto contigo esta lista de las cosas que nuestros hijos piensan y no dicen cuando los padres se separan o divorcian:
1. "Yo no me he divorciado. Los que se divorciaron son ustedes. No me gusta estar en el medio. Arreglen sus cosas y entiendan que no importa lo que haya pasado entre ustedes, siempre serán mi mamá y mi papá y por eso quiero verlos en mis juegos de basquetbol o en mis presentaciones de ballet, y no quiero verlos con caras largas o evitándose. Pónganse en mis zapatos y piensen en mi primero, pónganse en mi lugar".
2. "No me abandonen. Háganme sentir que no importa que ya ustedes no estén juntos, siempre estarán ahí cuando los necesite. Hubiera querido que siempre estuvieran juntos y aunque ahora hasta prefiero que estén cada uno por su lado, por favor que la distancia entre usted, no signifique que ninguno de los dos se distancie de mí.
3. "Cuídenme siempre. Todavía estoy creciendo y con su divorcio no se disipan mis miedos. Me sigue asustando que alguien me acose en la escuela, y quiero estar seguro de que si algo me pasa, ustedes, los dos van a estar ahí para mí cuando los necesite".
4. "No me hables mal de mi papá (o de mi mamá). No importa lo que haya pasado entre ustedes, él (o ella) es mi papá (o mi mamá) y quiero que siga siendo mi héroe. Tiene sus errores, como los tenemos todos, pero a fin de cuentas es mi papá (o mi mamá)".
5. "No trates de buscarme una mamá (o un papá) sustituta (o). Cuando empieces a salir con el alguien y tengas tu novia (o novio), no trates de convencerme de que me quiere más que mi mamá (o mi papá), ni de que es mejor, ni de nada. Con el tiempo si tu relación con esa persona va bien, seguramente también yo tendré una relación armoniosa con ella (o con él). Pero no me lo impongas. Yo tengo mi mamá (o mi papá)".
Imagen vía Thinkstcok
