Abordar el tema de la universidad es, sin duda, una tarea enorme para los padres de esta generación. Tantos adolescentes han visto hermanos y familiares mayores, y hasta a amigos, invertir un montón de tiempo y dinero en conseguir un título solo para permanecer desempleados o subempleados durante meses y a veces hasta años, que graduarse en la universidad puede parecerles un esfuerzo infructuoso. Pero, sin importar donde termines, la universidad es una experiencia enormemente beneficiosa para los adultos jóvenes.
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No sólo ayuda a facilitarles el paso de la adolescencia a la edad adulta sino que la educación continua expande sus conocimientos y les ayuda a convertirse en individuos más completos. Así que ¿cómo haces para que entiendan todo eso unos chicos que sólo quieren tomar el camino más fácil?
1. Conoce a tu hijo. Si estás leyendo esto es probable que ya seas una madre muy atenta. Sin embargo, tengo que resaltar lo importante que es que conozcas bien a tu hijo antes de asumir la tarea de motivar. Si estás pensando en pre-medicina y tu hijo tiene sueños de ser un artista de fama mundial, no es probable que tus esfuerzos te lleven muy lejos.
2. Haz tu propia investigación. Con el conocimiento de las pasiones de tu hijo a mano, empieza por investigar un poco. Averigüa qué escuelas –tanto locales como no tan locales– tienen programas académicos, y programas extracurriculares, que despierten algo en tu hijo adolescente. Cuando te acercas a ellos con algo que está estrechamente relacionado con las cosas que les interesan van a querer escuchar.
3. Conviértelo en algo personal. La decisión de ir a la universidad y la de qué estudiar son muy personales. Estas decisiones esencialmente marcan la pauta para el resto de tu vida, y debes asegurarte de que tu hijo lo sepa. Debes hablar con tu hijo acerca de los beneficios no académicos de asistir a la universidad. Si tu hija es muy sociable asegúrate de que sepa lo mucho que su mundo se expandirá en el campus. Si tu hijo siempre ha sido independiente, aliéntalo con la idea de que va a poder tomar muchas de sus propias decisiones del día a día mientras esté en la escuela. Háblales a tus hijos acerca de toda la libertad que tendrán y todas las cosas que van a poder hacer con esa libertad. Los adolescentes tienen un anhelo innato de responsabilidad y madurez, úsalo para motivarlos
4. Visita ciudades universitarias. Sin que ellos se den cuenta, pues. Planifica tus vacaciones familiares y viajes de un día para o cerca de las grandes ciudades universitarias, y luego visita algunos de los lugares más geniales que haya en o cerca del campus. La mayoría de las ciudades universitarias están llenas de restaurantes fantásticos, museos, teatros y tiendas interesantes. Son perfectas para explorar y darles a tus hijos un sentido de lo que podría ser la vida para ellas si van a la universidad. Si tienes un adolescente ésta es una idea que podría ser especialmente impactante, dado que puedes planear varios años de viajes familiares alrededor de las diferentes universidades. Sólo asegúrate de no presionar el tema de la escuela – el objetivo de esto realmente es enviar mensajes subliminales, plantar una semilla de curiosidad.
5. Luego pasa a las visitas oficiales. Las visitas universitarias oficiales son un gran factor de decisión para la mayoría de los estudiantes. Asegúrate de hacer todo lo posible por llevar a tu hijo a todas las escuelas en las que muestre interés. Esto puede ser costoso y tomar mucho tiempo, pero la experiencia de ver un campus universitario en persona –explorar instalaciones modernas, examinar los dormitorios, tomar un café latte en el centro de estudiantes y conocer compañeros– es insuperable.
6. Pregunta qué puedes hacer. Muchos adolescentes no responden bien a la presión de sus padres, así que evita ser dominante y controladora, y pide ayuda. Pregúntale a tu estudiante de tercero o cuarto año qué puedes hacer para ayudar, en lugar de simplemente tomar las riendas. Tu ayuda es necesaria, pero puede que no sea donde tú esperas. Tal vez tu hija preferiría que tú investigaras sobre opciones de becas y subvenciones más que sugerirle que universidades debe tener en cuenta. Aquí tú eres el soporte, no el líder.
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