El embarazo es una etapa de muchas emociones para nosotras. Una especie de "carrusel emocional" en el que frecuentemente pasamos con cierta facilidad de "felices" a "irritables". Ciertamente las hormonas juegan un rol importante pues aumenta nuestra susceptibilidad, pero estar embarazada tampoco es sinónimo de locura, así que un poco de sentido común, nos permitirá alcanzar acuerdos y llevar la barriga en paz.
Dicen que la mejor pelea es la que se evita. No olvidemos que todas las tensiones y emociones que tengamos se las trasmitimos al bebé, así que hay que pensar mas en él, y dejar a un lado la peleadera.
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1. Escoger el nombre del heredero. A nosotras nos gusta hacer listas con los nombres más bonitos para el niño o la niña, según el caso. Pero no olvidemos que a ellos también les gusta participar en este tema. De repente hacer una votación entre nuestra familia a ver que nombre le agrada a la mayoría, sería una buena opción.
2. Decidir quienes serán los padrinos. Otra batalla más. Por lo general queremos que nuestra mejor amiga y su esposo sean los padrinos, pero el papá también tiene sus preferencias. A veces se escoge a unos "padrinos" que por circunstancias de la vida, no vuelven a ver nunca más al niño. Por este motivo, algunos prefieren escogerlos dentro del mismo grupo familiar. Ésta es una buena opción. Así que seamos razonables, y tomemos la decisión fijándonos en quienes son personas responsables y que adoren a los niños.
3. Elegir el hospital. La pareja que está "esperando" está todo el tiempo tomando decisiones, puesto que son muchos aspectos que se deben abordar cuando una nueva personita viene a nuestras vidas. Y el hospital donde ocurrirá el parto es otra decisión clave. Lo ideal es poner sobre la mesa cuales son las opciones que tenemos, y evaluar los "pros" y los "contra" de cada uno. Y al final, tomar la decisión que más convenga a ambos.
4. Los gastos. El dinero suele ser gran motivo de discusión entre las parejas. Y cuando hay un niño en camino, son muchos los gastos que se deben asumir, y con frecuencia esto suele ser motivo de acaloradas discusiones. Los expertos recomiendan abrir una cuenta de ahorros "común" antes del embarazo, donde ambos aporten una cantidad mensual. Esto es lo ideal. Pero si no se hizo, al menos procurar hacerlo empezando el embarazo, así cuando llegue la criatura habrá suficiente para cubrir los gastos. Dicen que cada niño nace con su "panecillo" debajo del brazo, así que por más difícil que a veces parezca el panorama, ¡a tu bebé no le faltará nada!
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