En una verdadera tragedia, un bebito murió sofocado durante un paseo de 10 minutos con sus padres.
Eric Matthews tenía sólo 5 semanas de nacido cuando por un triste accidente, falleció por el uso de un dispositivo que está de súper moda y que se ha usado por siglos.
Lee más en ¿Qué más?: Tienes que ver la medida extrema de este papá para obligar a su hija a limpiar su cuarto
Dicho dispositivo es el clásico rebozo. Ya sea el de tela como el que se ponen en algunas etnias indígenas en Latinoamérica y en África, o los nuevos que parecen mochilitas.
Marianne Matthews y su marido salieron a dar una vuelta a su vecindario para tratar de calmar el llanto de su bebé, pero para cuando regresaron, el bebito ya no respiraba. Los papás entonces se vieron forzados a darle CPR tras ver que no respondía y salía sangre de su nariz.
Tristemente, el bebé murió en el hospital ocho días después a causa de complicaciones.
"Él estaba llorando al principio y después se calló. En el regreso estaba quedándose dormido. Cuando llegamos a casa encontramos que no respiraba", dijo la mamá desconsolada.
La tragedia ha sacado a luz si estos rebozos son seguros o no para el bebé, ya que no es la primera vez que un caso así sucede.
Aunque esta mamá dice que había investigado como usar el rebozo, yo creo que posiblemente en algún momento del paseo la cabeza del bebé cayó al interior, como si fuera capullo.
Muchos expertos dicen que los rebozos son muy seguros y fortalecen la seguridad del bebé al mantenerse cerca del pecho de su madre, sólo que muchas olvidan que la cabeza SIEMPRE debe ir en el exterior.
Yo veo diariamente mamás que los utilizan y tienen a los bebés dentro del rebozo, lo cuál está básicamente prohibido en la práctica.
Si quieres usar un rebozo con tu bebé tienes que tomar en cuenta lo siguiente:
- Siempre tener la nariz y la boca del bebé en el exterior.
- Pide consejo médico antes de usarlo si tu bebé nació prematuro o tiene problemas médicos.
- Revisar frecuentemente que la cabeza del bebé no haya caído dentro del rebozo.
- Los rebozos que favorecen una posición vertical del bebé son más seguros de los que promueven que su cuerpecito haga una forma inclinada de cuna.
Imagen vía Corbis
