Señales de que tu hijo tiene alergias y no un resfriado común

A lo mejor tu pequeño lleva días estornudando, despertándose a medianoche congestionado y sintiéndose mal. Tú también te sientes igual al verlo enfermito y no saber con exactitud lo que puedes hacer para que se recupere pronto y todo vuelva a la normalidad. No eres la única que se siente así, muchas madres suelen confundir los síntomas de las alergias con los de los resfriados porque son similares. Aquí te contamos algunas las diferencias.

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La mejor manera de resolver este misterio es consultándole al pediatra los síntomas ya que de acuerdo con los especialistas, la diferencia entre una alergia y un resfriado puede ser el tiempo de duración. Según Webmd.com, el tiempo de duración de un resfriado puede estar entre siete y 10 días.

Los resfriados: Son infecciones virales que afectan a los niños de la misma forma que a los adultos. Ellos pueden sentirse adoloridos y experimentar un poco de fiebre (100°F o menos), dolor de garganta, tos y congestión nasal. La mejor forma de tratarlos es asegurándote que el pequeño consuma bastante líquido para que se mantenga hidratado.

Alergias: Si tu hijo suele enfermarse todos los años en abril, particularmente con la llegada de la primavera, quiere decir que tiene alergias. De acuerdo con expertos, la época del año en la que ellos pueden presentar un resfriado es en septiembre, durante la temporada de regreso a clases. Entre más pequeño sea tu hijo tiene menos tendencia a presentar las alergias típicas de los cambios de estación.

Si tu pequeño presenta una alergia, es necesario que lo consultes con el pediatra para determinar el tipo de medicina más adecuado para él. Los que son más grandecitos pueden tratar sus alergias con inyecciones que le serán suministrados por el pediatra.

Si los síntomas persisten, especialmente en los pequeños en edad preescolar, significa que algo más puede estar ocurriendo en su organismo, como asma, infección en los senos paranasales o reflujo. Estos pueden causar tos y otros síntomas.

Cuando el asma no es diagnosticado a tiempo puede llegar a convertirse en un serio problema para los niños, por eso es importante que consultes al pediatra si tose frecuentemente en la noche.

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