Es un problema cuando los niños dicen malas palabras, porque cuando se acostumbran a decirlas es muy difícil eliminarlas de su vocabulario. Las malas palabras siempre han sido sinónimo de falta de educación y malos modales, pero actualmente son sinónimo de comedia. Las malas palabras dan risa y hacen parte del guión de muchos programas televisivos.
Pero la directora del jardín infantil Jubilee Child Development Center en Texas, no se rió cuando escuchó a Arianna Wright de tan sólo 3 añitos decir la mala palabra usada para referirse al número dos. La directora expulsó a la niña de la guardería porque el uso de malas palabras está prohibido en la institución.
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Según la directora Alissa Blankenship, la expulsión fue necesaria porque las malas palabras son contagiosas. La directora considera a la niña un mal ejemplo y aseguró que no es la primera que expulsa por ese problema. Pero la mamá de la niña no está de acuerdo con la decisión y atestigua que su hija no sabe el significado de la palabra. Además, piensa que la institución pudo haber hablado con la niña y explicarle que la palabra no era adecuada.
Pienso que la decisión del jardín fue radical ya que el uso de malas palabras es algo que se aprende y se quita. Estos son unos consejos para prevenir y eliminar el uso de malas palabras en tu casa.
1. No digas malas palabras enfrente de tus niños porque ellos las van a repetir.
2. Si oyes a tu niño decir una mala palabra por primera vez, no te rías, dile que esa palabra no se usa y dale otra palabra para reemplazar lo que quiso decir.
3. Trata de entender la razón por la que tu hijo usa las malas palabras. Por ejemplo, lo hace para llamar la atención o porque cree que es "cool".
4. A los niños grandes que entienden el significado y el efecto de las malas palabras, explícales que el uso de las mismas no es una forma elocuente de expresar sus emociones y sentimientos.
5. No aceptes que tu niño o sus amigos digan las palabras en tu casa. Declara tu hogar una zona libre de malas palabras.
6. Si tu hijo continúa usando las palabras en su vocabulario, crea un "tarro de malas palabras" y haz que tu hijo deposite dinero cada vez que dice una.
Imagen vía news4sanantonio.com