Todas queremos que nuestros hijos rindan en la escuela, y pensamos que como buenos estudiantes, una de las cosas más importantes que deben asumir son sus tareas diarias. Si ves que tu niño pasa horas en casa frente a los libros y cuadernos, deberías estar… ¡preocupada! Así como lo oyes.
Un estudio reciente publicado por CNN En Español, revela que los pequeños podrían enfermarse irremediablemente, si se dejan afectar por el estrés causado debido al exceso de asignaciones escolares.
Si supieras todos los padecimientos físicos y emocionales que esto le podría causar, seguramente preferirías que tu prole gaste más tiempo jugando o haciendo deportes, y menos tratando de convertirse en el cerebrito de la clase.
Sigue leyendo porque te conviene saber qué hacer al respecto.
El estudio se realizó en California, tomando como muestra más de diez mil estudiantes de diez colegios tanto públicos como privados, donde asiste la clase media pudiente.
Quienes hemos pasado por la educación primaria y secundaria, sabemos que podemos llegar a preocuparnos por pasar las materias, cumpliendo con la interminable lista de tareas que frecuentemente nos asignan los profesores. De lo que probablemente no estábamos conscientes, es cómo esto repercute en la salud del alumno, pudiendo ocasionarle diversos tipos de dolencias.
"Encontramos una clara conexión entre el estrés de los estudiantes y los impactos físicos; migrañas, úlceras y otros problemas de estómago, privación del sueño y cansancio, y pérdida de peso", explicó la conferencista y coautora del estudio, Denise Pope.
Hay progenitores que están de acuerdo con que sus hijos tengan cerros de tareas por hacer, para mantenerlos controlados y ocupados la mayor parte del tiempo. Mientras que otros lamentan no poder compartir más momentos de calidad junto a ellos, por culpa de las responsabilidades escolares.
El estrés escolar no distingue razas ni clases sociales y puede afectar a todos los niños por igual. Si tienes conciencia de que los menores también podrían ser víctimas de vicios, depresión y ansiedad, tomarás en serio las sugerencias de expertos, de que el tiempo máximo dedicado a las tareas no debe exceder las dos horas en la preparatoria y 90 minutos en la secundaria. ¡Apunten!
Mi recomendación personal es que traten de conversar con los niños, ofrecerles orientación y ayudarlos a que sientan amor por los estudios, para que las tareas se conviertan en un gusto más que una obligación. De este modo estarás poniendo su salud en primer lugar.
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