Una experiencia que me marcó como madre, fue cuando me sugirieron que mi hijo, que no tenía ni tres añitos, podía tener autismo. Lo que aprendí en ese momento me cambió, y quiero compartirlo contigo hoy en El Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo. Si sospechas que tu hijo tiene autismo, o presenta características asociadas con este diagnóstico, que están afectando su desarrollo e inclusión social, ¡NO LAS IGNORES! Evadir la realidad no cambia las circunstancias, enfrentarla aunque sea difícil, puede transformar el futuro de tu pequeño por siempre. Aquí algunas cosas que seguro no sabes sobre el autismo.
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Ya que cada vez el autismo parece más y más común. Es importante que conozcas sus características, para estar atenta y para que puedas buscar ayuda si el autismo toca a tu puerta. También es esencial que te eduques y hagas a un lado los prejuicios que tanto daño le hacen a estas personas y a sus familias en el proceso de adaptación a una circunstancia, que nadie espera, pero muchos reciben.
Según autismspeaks.org, la principal organización sobre el tema en este país;
El autismo es un transtorno neurológico complejo, que se presenta en cualquier grupo racial, étnico y social, y es cuatro veces más frecuente en los niños que en las niñas. El autismo afecta la capacidad de una persona para comunicarse y relacionarse con otros. También, está asociado con rutinas y comportamientos repetitivos, tales como arreglar objetos obsesivamente o seguir rutinas muy específicas. Los síntomas pueden oscilar desde leves hasta muy severos.
Es importante que sepas que:
1. Las personas con autismo no están enfermas. Tienen una condición de vida específica con la que sienten, aman y viven igual que todos nosotros.
2. Un diagnóstico no define a los seres humanos. Aunque dentro del autismo hay características típicas que sirven para hacer un diagnóstico, las personas con autismo son individuos únicos y no deben ser encasillados ni etiquetados en base a prejuicios.
3. Llamar a alguien "autista" antepone la discapacidad a la persona. Aprende a comunicarte correctamente diciendo: Persona CON autismo. Aunque no lo creas, esto hace una diferencia y nos recuerda que todos somos seres humanos únicos y que la discapacidad no nos define.
4. Los niños, jóvenes o adultos con autismo que presentan severos problemas de comportamiento o socialización, no actúan en respuesta a su crianza. No juzgues. Edúcate y aprende que las personas con autismo tienen modos únicos de comunicarse y expresar sus emociones. Cuando rompes tus prejuicios, es más fácil entender a los demás y que ellos te entiendan a ti. Todos tenemos maneras únicas de expresarnos aunque sean menos o más obvias.
5. Si de verdad quieres ayudar, pregunta. No des por sentado que ya sabes cómo es esa persona porque tiene autismo. Pregúntale a sus padres cómo acercarte a él, las cosas que le gustan o llaman su atención, las cosas que le molestan y cómo apoyarlo. Educa también a tus hijos si los tienes, y a cualquiera interesado en aprender. Recuerda que todas las personas tenemos talentos únicos, y formas irrepetibles de conectarnos con los demás.
6.No hay diferencia entre idealizar u ofrecer tus pésames a los padres de un hijo con autismo. Los prejuicios siempre hacen daño y siempre serán prejuicios que limitan la humanidad de las personas con discapacidad. Las personas con autismo ni son genios por naturaleza ni presentan las mismas conductas. Cada persona con autismo tiene talentos únicos y retos individuales. No lo olvides. Conócelos personalmente para saber quiénes son.
7. Si eres un padre viviendo la incertidumbre de saber si tu niño tiene autismo, recuerda que la falta de lenguaje y contacto visual, la hipersensibilidad antes ciertos estímulos típicos como luces, texturas y sonidos, y los retos en el desarrollo a la hora de ganar habilidades naturales, o perderlas durante su crecimiento; son todas alertas de que debes hablar con tu pediatra.
Si el resultado ha sido positivo, ten calma, y recuerda que hay mucha gente buscando respuestas, y que son muchas las personas con autismo que tienen vidas plenas gracias a los servicios adecuados y el apoyo y el amor de sus familias. Mientras más rápido tomes acción, más fácil será todo.
Si vives en los Estados Unidos, contacta el programa local de intervención temprana de tu área. No sólo te ayudarán a encontrar el camino, sino que también pueden ayudarte con gastos de terapias y servicios especializados.
Organizaciones locales, nacionales y mundiales de Autismo, pueden conectarte con tu comunidad y ayudarte a entender y disfrutar al máximo la vida de tu hijo y de tu familia. No estás solo.
Imagénes vía Thinkstock, Eliana Tardío