Yo me pregunto cómo era la vida antes, en tiempos de nuestras mamás y abuelas, cuando no teníamos el estrés inherente a la vida moderna. Porque la verdad es que hoy día le echamos la culpa al estrés de todo. Pero es que hasta la infertilidad está relacionada con el bendito estrés que tanta energía nos resta y tanto tiempo nos hace perder. Sigue leyendo para que veas que no son inventos míos.
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Antes de tener mis hijos, trabajaba en un gran periódico y por supuesto vivía el estrés inherente al cargo que desempeñaba. Gracias a Dios no fumaba y además me ejercitaba regularmente, por lo que puedo decir que "sobreviví" con éxito esa experiencia.
Claro que en esa época no estaba buscando tener bebés, pero estoy segura de que si lo hubiera intentado, no lo había logrado por el fulano estrés. Después de dejar el periodismo (muy difícil de ejercer ya en la Venezuela de 2000), exactamente al mes y medio me embarace de mi primer hijo y lo demás es historia.
Nunca tuve problemas para concebir, ni durante el embarazo, ni para traer mis hijos al mundo, gracias a Dios. Para que los médicos consideren que una mujer tiene problemas de fertilidad se requiere que tenga una vida sexual activa y disfrute de relaciones sexuales durante un año sin protección. Si luego de 12 meses intentando concebir la cigüeña aún no anuncia su llega, entonces se considera que la mujer (o su pareja) tiene problemas de fertilidad.
Así que si tienes un año intentándolo y nada que te embarazas, pues a lo mejor estás más estresada de la cuenta y eso te está afectando. Y es que el estrés podría aumentar hasta el doble las probabilidades de que no te embaraces.
Esto no lo digo yo, sino un estudio científico reciente que reveló que las mujeres con niveles más altos de la enzima que se encuentra en la saliva y se utiliza para medir el estrés, tienen menos chance de quedar embarazadas que aquellas con marcadores más bajos.
Peor aún, las mujeres con marcadores de estrés alto son dos veces más propensas a ser diagnosticadas como infértiles.
La buena noticia es que si identificamos lo que nos estresa podemos combatirlo y además podemos a recurrir a técnicas de relajación como aprender a respirar, clases de yoga e incluso meditar regularmente.
Así que si estás muy estresada y no puedes concebir, o tienes una miga o una prima es situación similar, habla con ella de este tema.
Lo que es a mí, el estrés no me va a matar. Eso ya lo decreté.
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