Para nadie es un secreto que consumir bebidas alcohólicas durante el embarazo es perjudicial para el bebé en formación. Son innumerables los riesgos a los cuales se expone el feto cuando la madre bebe durante los meses de espera, y sin duda alguna, es una grave inconsciencia de su parte.
Políticos en Australia están considerando penalizar a las mujeres que hagan daño a sus hijos antes de nacer, con leyes muy severas que tienen a la opinión pública dividida.
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Las sinvergüenzas que pongan en peligro la vida y salud de su futuro bebé podrían terminar tras las rejas, según una propuesta del Territorio Norte de Australia.
Estudios de un artículo publicado en Mamamia.com, indican que una de cada cinco mujeres bebe alcohol estando embarazada. Por lo que miembros del gobierno australiano están pensando encarcelarlas, como medida de protección para bebés que aún no han nacido.
Aunque es súper radical esta medida, creo que sería una manera de crear conciencia acerca de la importancia de la formación y desarrollo del feto, que depende totalmente de los cuidados de su madre, bajo la supervisión de los médicos.
Se estima que solamente en Australia, más de 3,000 bebés al año nacen con Desorden Fetal de Espectro de Alcohol, una enfermedad invisible, ya que muchas veces no se detecta desde el vientre materno.
Son muy preocupantes los daños irreversibles y potencialmente graves que esto podría causar en los bebitos, por lo que te recordamos por qué no debes tomar alcohol mientras estás encinta.
En primer lugar, tu bebé puede presentar problemas con su desarrollo, tanto en el útero como después de nacer. También puede tener malformación de los músculos y falta de coordinación.
Además, el bebito corre el riesgo de presentar retraso y problemas de lenguaje, pensamiento, movimiento o interacción social.
Posiblemente puede nacer con enfermedades del corazón o deformaciones en su rostro, pero lo peor es que casi ninguno de estos bebitos tiene desarrollo cerebrar normal.
Por todo lo anterior, debemos tomar conciencia de lo fundamental que es mantenernos alejadas del alcohol durante los nueve meses de espera. Haremos honor al regalo que nos dio la naturaleza, al darnos la posibilidad y el privilegio de convertirnos en mamá. Un niño sano y sonriente será nuestra mayor recompensa.
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