
Como madre de dos adolescentes, quedé asombrada por las noticias sobre el caso de Rachel Canning, la estudiante de 18 años de edad que está demandando a sus padres pues le quitaron el apoyo financiero después de haber sido " expulsada" de su casa porque no quería obedecer las reglas. Supuestamente, el caso está recibiendo el interés de los medios internacionales y puedo comprender totalmente por qué. ¡Estoy segura de que muchas de las mamás que han educado hijos adolescentes pueden sentirse reflejadas por este caso!
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Canning, actualmente una alumna cursando el último año en una escuela católica Privada en Denville New Jersey, me recuerda a mi propia hija. Según los documentos judiciales, los conflictos con sus padres por tomar alcohol, la hora de llegar a su casa y problemas con su novio llegaron al límite. Para mí esto es muy típico de la clase de argumentos que tenía con mi hija cuando cumplió los 16 años. ¡Nuestros desacuerdos constantes casi me matan! A pesar de que mi hija tiene 18 años y va a la universidad, cuando ella está en casa sabe que debe respetar nuestras reglas.
Puedo imaginar lo que esto está significando para la familia Canning, pues sus problemas íntimos ahora se están ventilando en la corte y en la opinión pública. Me dolía el corazón mientras veía a la madre, Elizabeth, en la televisión limpiándose sus lágrimas cuando se sentó en el tribunal. Su hija está exigiendo que sus padres paguen sus cuentas a pesar de que ella no quiere vivir en su casa. Ella ahora está viviendo con la familia de su mejor amiga y supuestamente ya ha recibido cartas de aceptación de las universidades.
Pienso que las condiciones de los padres de Rachel sí eran un poco extremas. Supuestamente sus padres eran verbalmente abusivos e incluso la amenazaron con retirarle su apoyo financiero si ella no terminaba con su novio. Yo no justifico el comportamiento de los padres, pero creo que tal vez sus padres le decían cosas hirientes pues se sentían impotentes y agobiados. ¡He estado allí!
El juez que preside este caso rechazó la solicitud del estudiante para pagar la educación que se debía en la escuela secundaria, los gastos de transporte y le ordenó buscar una beca para financiar la universidad. Sin embargo, se programó otra audiencia para el 22 de abril para decidir si Rachel voluntariamente eligió salir de su casa o si sus padres la expulsaron. La ley de Nueva Jersey exige a los padres que tienen la capacidad económica que deben pagar la universidad a todos los hijos que dependen de ellos "dentro del ambiente de control de los padres".
Si el juez en abril decide dictar sentencia en favor de la estudiante, se sentaría un precedente muy peligroso. Ya es bastante difícil enfrentar los "típicos" problemas de la adolescencia. Imagínate lo que será como padres temer el ser demandado por tratar de que tus hijos cumplan con las reglas que realmente están destinadas a protegerlos a ellos mismos. Gracias a Dios que ya he terminado con esta difícil etapa de la vida con mi hija. Veamos que va a suceder con mi hijo.
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