6 SECRETOS para salvar a tu pobre vagina después del parto

Si vemos un libro de anatomía es un poco impresionante ver la diminuta y casi imperceptible apertura por la que nuestro hijo se abrirá camino durante el parto. Y con ello las incontables modificaciones que sufrirá nuestro cuerpo.

La víctima más afectada aquí es la pobre vagina, quien en aras de dar el milagro de la vida acaba bastante maltratada la infortunada. Sin embargo, hay algunos secretitos que podrían salvarla de su peor pesadilla…

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No me juzguen. Yo tampoco necesito saber qué tanto la pobre de mí vagina va a modificarse, pero al menos estos tips podrían ayudar a hacer una diferencia en el resultado final:

1. Ejercicios Kegels. Sí, ya nos tienen hasta la coronilla con estos dichosos ejercicios pero la realidad es que si tanto los mencionan es por algo. Y al parecer, no sólo ayudan a que tu orgasmo sea más intenso sino a fortalecer tus músculos pélvicos. Esos músculos son importantísimos en la salud pélvica a corto y largo plazo. ¿Te acuerdas como Luchita se quejaba de la incontinencia urinaria después del parto? ¡Estos ejercicios previenen eso!

2. Sentadillas. A nadie le gustan pero aparte de darte un trasero como el de Jennifer López si los haces todos los día, fortalecen tus glúteos, que son músculos de extrema importancia durante el embarazo y el parto porque soportan el peso por meses tanto de tu útero como del bebe y ayudan a distribuir el peso de todo el kit. Por si fuera poco ayuda a alinear tu pelvis, esto es de suma importancia para que al momento de empujar a tu baby sea de la forma más fácil.

3. Haz la posición del gato. Si haces yoga, sabes a lo que me refiero. Esto significa ponerte en "cuatro patas" y simplemente curvear la espalda como si alguien jalara su ombligo hacía el techo y después lo empujara hacia el suelo. Este movimiento ayuda a fortalecer tu abdomen, alivia el dolor de espalda y mejora la postura.

4 Siéntate sobre una pelota de pilates. Haz esto lo más que puedas porque así fortaleces el centro de tu cuerpo y con ello tus músculos pélvicos. Ayuda a mejorar tu postura, alinea la pelvis y abre la cadera.

5. Muévete. Necesitas ejercitar. Ya sea caminando, hacienda bici, corriendo, nadando o a través del yoga, es importante mantenerte activa durante el embarazo. Uno creería que la pelvis no se mueve, pero es un músculo como tus bíceps, donde cualquier movimiento tiene un impacto. Si tienes un cuerpo sano, tu pelvis estará sana y sufrirá menos al momento del parto.

6. Mejora tu dieta. Especialmente alimentos con sulfuro. Suena como de marte pero no lo es. Come más broccoli, coliflor, cebolla, ajo, lechuga, brussels sprouts, y espárragos. Este tipo de alimentos te hacen más flexible y mejoran la salud de tu piel, uñas y cabello. Puedes comerlas durante el embarazo, pero te ayudarán un montón en tu cuerpo postparto. Elimina la comida rápida, procesada, bájale a tu ingesta de azúcar y harina. Eso mantendrá a tu vagina feliz y sanita. 

Imagen vía Corbis