Ah, problemas de primer mundo. Resulta que una jovencita de 18 años de New Jersey quién dice que sus papás la sacaron de casa, ahora los está demandando.
Rachel Canning interpuso una demanda en contra de sus propios padres la semana pasada exigiendo nada más y nada menos que le paguen su universidad, claro, todo esto y que el juez la declare dependiente de sus papás sin vivir en casa. No sé ni por dónde empezar…
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El papá de Canning, Sean Canning, un ex policía retirado, declaró ante la prensa que su hija nunca fue expulsada de casa y que ella voluntariamente dejó el hogar en octubre porque no quería vivir bajo las reglas de sus padres, tales como ser respetuosa y ayudar con las tareas del hogar.
"Amamos a nuestra hija y la extrañamos. Esto es terrible. Está matándome a mí y a mi esposa. No somos malignos y ahora estamos llamados para ir a la corte. Ella está demandando que paguemos sus cuentas pero no quiere vivir en nuestra casa y dice 'Yo no viviré bajo sus reglas' ", dijo el papá.
La joven chiflada ahora vive con la familia de su mejor amiga, quién está patrocinando la demanda y dándole los recursos para proseguir con esta insensatez.
En una audiencia con la corte el día de ayer, el juez declaró que los padres no debían de pagar los 650 dólares semanales para mantener los estudios de sus hija en su escuela privada. Sin embargo, habrá una segunda reunión el próximo mes donde el director de la escuela Morris Catholic High School podría forzarlos a seguir pagando.
Perdónenme, pero creo que este es el resultado de una niña que nunca recibió una nalgada o un claro "NO". ¿A nadie más le parece sorprendente que Estados Unidos sea el único lugar del mundo donde existen niños demandando a papás y maestros?
Me surgen varias preguntas. ¿Por qué si esta chiflada se salió de casa en octubre hasta ahora pone la demanda? ¿Se dio cuenta de que vivir como adulto no es el sueño que esperaba?
Me da mucha tristeza el caso porque ya quisieran muchos jóvenes alrededor del mundo tener papás y una casa donde protegerse en las noches. Falta de visión de castigo. Déjenme a esta niña tres días sola en un barrio de clase media baja de Latinoamérica para que corra de vuelta rogando por sus papás y agradeciendo lo que tiene.
Imagen vía Rachel Canning/Facebook
