Creo que el éxito en la escuela que mis dos hijos ya adolescentes han tenido se debe en gran parte a los buenos hábitos de estudio que les hemos inculcado desde que eran muy pequeños. Aunque son muchos los factores que han contribuido a su éxito, creo que los siguientes ocho hábitos de estudio han sido los más importantes.
__Lee más en ¿Qué más?: ¡Hagamos en consumo de cigarrillos ilegal!
__
1. La educación conduce al éxito: "¿Quieres comprar esto con tu proprio dinero?", le preguntábamos a nuestros hijos. "Si es así tienen que estudiar mucho para que les vaya bien en la escuela". Mis hijos siempre han igualado la educación con el éxito, porque este tipo de mensajes han sido una constante desde que eran pequeños. La universidad o algún tipo de educación superior,siempre ha sido parte de nuestro dialogo y el objetivo desde que eran pequeños.
2. Inculcar el amor por la lectura: Yo atribuyo mucho del éxito de mi hijo (que es sordo y usa un implante coclear para oír) a su amor por la lectura. Cuando mis hijos eran pequeños, yo les leía TODAS LAS NOCHES cuentos que disfrutaban y me gustaba darle vida a las historias a través actuaciones dignas de telenovelas. Nos gustaba ir a la biblioteca cada fin de semana. A medida que crecían les permitía leer libros fáciles que podían leer por su cuenta. Hoy en día, siguen leyendo libros que les gustan que están fuera de su programa de estudios. Mi hijo descubrió un nuevo mundo de palabras, experiencias y más (por delante de lo que él podía oír) y esto ha sido la fundación de su éxito.
3. Hacer que la escuela sea la prioridad número uno: Esto no quiere decir que mis hijos no se han divertido. Sin embargo, la escuela y las tareas han sido siempre la primera prioridad en nuestro hogar. Cuando eran pequeños había veces que perdían unos pocos días de escuela pues viajábamos a Chile para visitar a mi familia, pero a medida que iban creciendo y las clases se hicieron más difíciles, nos aseguramos de que nunca faltaran a la escuela. Y si no hacían sus tareas, sabían que habrían consecuencias (se les quitarían privilegios). El asistir a las reuniones de padres con los maestros también ha sido prioridad para mí o mi marido.
4. Crear una rutina de tareas y un sector apropiado para estudiar: Tan pronto llegaban a la casa de la escuela debían lavarse las manos, comer y tomar algo y luego iban a hacer sus tareas en la "zona" de la casa apropiada. Les organizamos un lugar de estudio tranquilo y evitamos las distracciones tales como la televisión, Facebook y otros entretenimientos hasta que hubiesen terminado de estudiar. Normalmente no se reunían a jugar con amigos durante los días de colegio.
5. Pedir ayuda: Cuando ya crecieron y yo ya no podía ayudarles con las tareas, normalmente recurrían a sus profesores para recibir ayuda adicional antes o después de las horas de la escuela. Y si no entendían alguna tarea siempre tenían un "compañero" (que le iba muy bien en la materia) a quien recurrir en busca de apoyo. Siempre les enseñé a mis hijos que no deben ser tímidos a la hora de buscar ayuda. Uno de los mejores recursos en línea en que hemos invertido es Chegg y es mucho más barato que un tutor.
6. Desafiarse a sí mismo: A las Universidades les encanta los niños que toman cursos que son un desafío personal. Siempre que fuera posible mis hijos tomaban clases avanzadas, especialmente en las materias en las cuales destacaban y en las asignaturas que más les gustaba.
7. Que descansen lo suficiente: Ahora que mis hijos ya son mayores el descansar y dormir lo suficiente es cosa de ellos, pero cuando eran niños esto era una parte importante de nuestra rutina diaria.
8. Planear todo: Mi hija conserva el hábito de mantenerse adelantada en sus clases durante su primer año de universidad. Para mantener el éxito, los niños deben aprender que no se puede postergar o dejar el trabajo para el último minuto. Mis hijos han tenido "planificadores" en la escuela desde que eran muy jóvenes. Ellos acostumbraban a anotar las fechas del día de vencimiento para entregar sus tareas, exámenes y proyectos y se planificaban de tal manera que podían hacer sus trabajos de a poco cada día.
Imagen vía Thinkstock