Escuchar a un hijo que le gustaría estar muerto es como recibir una estaca en el corazón. Que este niño salga de tu casa en medio de un pleito y no regrese por días debe ser estar muerta en vida. Esto es lo que le está pasando a los papás de Juan Miranda, a quien no han visto desde el martes. La policía de la ciudad de Los Ángeles, donde viven, se ha involucrado y está pidiendo la ayuda de todos. Mira bien su foto, nunca se sabe dónde pueden estar estos pequeños. La razón de la pelea me tiene con el corazón en un puño. ¡Nos puede pasar a cualquiera!
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"El joven desaparecido está desesperado por la reciente muerte de su abuelo y tuvo una pelea (verbal) con su madre", dice el comunicado difundido por las autoridades. Lo indentifican como un varón hispano de 13 años, con pelo negro y ojos castaños. Mide 5 pies, 6 pulgadas y pesa 140 libras.
El diario angelino La Opinión indicó que el chico, de 13 años, quien está en octavo grado, estaba usando una sudadera gris con capucha, pantalones cortos negros y una gorra de béisbol gris, en el momento en el que desapareció.Si alguien lo reconoce debe llamar a este número telefónico: (818)756-8861.
Un adolescente que desaparece por dos días es preocupante, pero no necesariamente representa que ha pasado algo terrible. Lamentablemente, este caso es diferente, porque el chico ha dicho repetidamente, después de la muerte de su abuelo, que le gustaría morirse o que alguien lo matara. Su mamá está desesperada y tiene miedo de que haya intentado suicidarse.
Ayer justamente hablaba con una colega sobre como la gente, en especial los latinos, no le damos importancia a las enfermedades mentales. La depresión, específicamente, es considerada en muchos casos como una debilidad de carácter y no es así. La depresión, cuando no se trata, puede ser mortal. En este link están algunos de los síntomas de la depresión en los niños. Si te preocupa uno de tus hijos o incluso otro niño que conoces, actúa. Quizá le estás salvando la vida.
Estas son las principales señales de que un niño está sufriendo:
1.Se pone agresivo. Los chicos convierten la tristeza en rabia, porque no saben qué hacer con una emoción tan dolorosa.
2. Pierde el interés por cosas que antes le gustaban.
3. Se aisla socialmente.
4. Duerme mal
Pero lo más importante es tu intuición. No la ignores. Si tu corazón te dice que tu niño o niña está pasando por momentos difíciles: BUSCA AYUDA. El pediatra por lo general te puede orientar sobre qué hacer.
Imagen vía LAPD