Jessica Tomei está pasando por una de las peores cosas que le pueden ocurrir a una madre. Su pequeña Sofía Jarvis comenzó con problemas para respirar, fue hospitalizada y hasta pasó días en terapia intensiva con un tratamiento para un asma intensa. Dos años después, la pequeña de 4 añitos, tiene un brazo y una pierna paralizados y los médicos no saben muy bien porqué. Lo peor es que no es la única niña en sufrir estos terribles problemas en California.
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Días después de salir del hospital, Jessica llevó a Sofía a un chequeo con su doctor, cuando de repente "me di cuenta de que trató de agarró algo con su mano izquierda y se quedó a medio camino", relató la asustada madre al diario USAToday.
Después de intensos tratamientos y un desfile de médicos, el diagnóstico fue desgarrador. "El médico nos dijo que su prognósis era mala y que no iba a mejorar", indicó la mujer. Tenía razón, a sus 4 años, Sofía tiene el brazo izquierdo paralizado, sufre de debilidad en la pierna derecha y sigue con algunas dificultades para respirar. El problema es que ella no es la única. Las autoridades de salud pública en California, donde vive la familia, han detectado unos 25 casos similares, en los que los niños pierden la habilidad de mover las extremidades.
Se trata de una enfermedad parecida a la poliomelitis, una eruptiva de la infancia que afecta al sistema nervioso. Los expertos dicen que esto no fue lo que está enfermando a estos niños. Parece que han identificado una especie de virus, de la familia de los entovirus, para el cual no hay vacuna. ¡Qué terror!
Me angustia mucho pensar que no hay nada que podamos haver para proteger a nuestros pequeños de este gran peligro. Al menos vale la pena recordarles que tienen que tomar todas las precauciones posibles para no enfermarse: Lavarse bien las manos, comer sano, y dormir las horas necesarias. Del resto, habrá que confiar en el ángel de la guardia.
Imagen vía Jessica Tomei