¿Qué tiene de malo que hermanos de sexo diferente compartan el mismo cuarto?

En estos días me encontré con una bloguera que afirma que poner a hermanos de sexos diferentes en el mismo cuarto es "una de las peores cosas que he visto que un padre le haga a un hijo". Te juro que me tocó leerlo dos veces para aceptar que de verdad estaba entendiendo bien. ¿Lo peor? ¿Será que esta mujer no lee las noticias, o que es tan narcisista que no le tocan los problemas de otra gente? Hay niños en situación de tal vulnerabilidad, que esa afirmación me parece una cachetada en la cara de todos los que sufren. Y eso no fue lo peor. ¡Prepárate que vienen más barbaridades!

Aún así me hizo pensar en el tema ¿será que está mal que duerman hermanos y hermanas en la misma habitación?

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"Aprender a ponerte tu primer bra es difícil. Hacerlo en menos de cinco segundos para que tu hermanito no te vea medio desnuda cuando abra la puerta de repente, es mucho más difícil. Bienvenida a la vida de una niña en la pubertad que comparte el cuarto con su hermano", escribió la autora en nuestro portal hermano The Stir.

Yo me pregunto, ¿será que esa niña no conocía que se puede cerrar una puerta con seguro, o que existe otra habitación en la casa llamada "baño", donde también se podía cambiar si el hermanito necesitaba el cuarto? ¿Qué te puedo decir? Sus argumentos para alegar que compartir el dormitorio con un hermano mayor es el fin del mundo no tienen lógica.

Sin embargo, abren la puerta a una válida discusión. Yo estoy de acuerdo que, en un mundo ideal, es más "cómodo" que cada quien tenga su propio cuarto. Así se ahorran muchos pleitos, lo que me parece sano para la vida familiar y la cordura de los padres. Dicho esto, tampoco me parece que tenga nada de malo. Yo comparti el cuarto con mi hermano hasta que tenía 12 años. Mi esposo con su hermana hasta que tenía 11.Seguí compartiendo dormitorio con mi hermanita, siete años menor, hasta que me vine a Estados Unidos a los 26, y te juro que habría sido más fácil seguir con mi hermano. Al menos no habría usado mi ropa y ni se la hubiera prestado a sus amigos.

"Los científicos pueden no haber estudiado a niños detalladamente para saber qué les pasa si son forzados a compartir espacios pequeños con hermanos del sexo opuestos, pero no hace falta. Yo te puedo decir exactamente lo que pasa: El niño sufre", continuó la mujer, mencionando que tiene bulimia y que jamás se ha sentido cómoda desnuda. ¡Osea! ¿Se puede ser más malagradecida con sus padres?

Estoy segura de que si sus papás hubiesen tenido dinero se habrían mudado de casa. A eso le llama sufrimiento. Es inaudito y francamente una vergüenza. Lo único que me consuela es que se ve que la amaron y no la maltrataron de niña, porque de ser así, se estaría enfocando en problemas de verdad.

Aprender a compartir con el sexo opuesto me parece esencial para tener una vida adulta sana. Creo que las que tuvimos hermanos varones nos beneficiamos de aprender cómo piensan los hombres y a no verlos como seres de otros planeta. Sobre el asunto de la privacidad, insisto en que es una cuestión de ingenio. Así que de corazón no te preocupes si tienes que poner a tus varón y a tu niña juntos. Te apuesto que saldrán mejor preparados para la vida.

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