De manera natural, el cuerpo de la mujer tiende a aumentar de peso durante los meses del embarazo, pero cuando el sobrepeso es excesivo, representa un alto riesgo para la salud de la mamá y el bebé.
De acuerdo a ABC.es, un estudio realizado por expertos en la Universidad de Granada entre los años 2007 y 2011, que incluyó a 962 embarazadas, puso de manifiesto la importancia de realizar ejercicios moderados de manera controlada, desde el comienzo de la gestación, para evitar subir muchas libras de más y por ende, enfermedades típicas del sobrepeso.
Es importante saber que las mujeres que tenían un peso normal antes de quedar embarazadas, verán más eficientemente los beneficios de ejercitarse antes que las obesas. Por ello es indispensable que todas conozcamos, independientemente de nuestra condición física, la mejor manera de cuidarnos y brindarle bienestar a nuestro bebé.
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El doctor Rubén Barakat, cabecilla principal del estudio y profesor de la Universidad Politécnica de Madrid, advierte que el ejercicio que se haga en los meses de espera, influirá en los primeros años de crecimiento del niño, por lo que debemos hacerlo a conciencia.
"Queda aún mucho camino por recorrer pues creemos que los beneficios del ejercicio físico programado durante el embarazo pueden alcanzar incluso los primeros años de vida del niño/a. Para ello, son necesarios nuevos estudios que investiguen la influencia del ejercicio gestacional en parámetros maternos, fetales e infantiles; sería un tremendo error no prolongar este tipo de investigaciones con ensayos clínicos más extensos y ambiciosos. Sólo estamos viendo la punta del iceberg", explica el experto.
En otras declaraciones, el doctor Jonatan Ruiz señala que la mujer embarazada y en período de post parto, debe pensar en realizar actividades físicas tanto como la gente común, pues "El embarazo es un periodo ideal para cambiar hábitos, así como para adoptar un estilo de vida físicamente activo durante este periodo y el resto de la vida".
Dicho esto, debemos recordar que la alimentación influye también en este período en el que el cuerpo de la mujer sufre gran cantidad de cambios. Mientras estés en cinta no debes hacer dieta, pues el feto necesita de todos los nutrientes para poder desarrollarse óptimamente.
El desayuno es la comida más importante del día, por lo tanto procura no omitirlo. Además, es preferible que comas seis veces al día pequeñas porciones de alimentos, que dos comidas diarias donde te excedas en calorías y grasas.
Incluye abundantes frutas y verduras frescas en tus comidas. No cenes muy tarde ni ingieras recetas muy copiosas antes de acostarte a dormir, haciendo la digestión más lenta y pesada.
Con una alimentación saludable y una rutina de ejercicios acorde, asesoradas por tu médico, pasarás nueve meses en tranquilidad y tendrás un bebe sano y fuerte.
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