Las resoluciones de siempre, todas las hacemos. Bajar de peso, comer mejor, hacer ejercicio, dedicarle más tiempo a la familia, o a nosotras mismas, vencer este o aquel reto personal, y por ahí va la cosa. Pero, como mamá, ¿alguna vez has hecho resoluciones de año nuevo referentes a la educación de tus hijos? Yo sólo una, en la que fallo año tras año: No gritarles tanto. Sin embargo, me encontré con una lista de 10 cosas que quiero compartir porque me parece que serán muy beneficiosas para los niños y para toda la familia.
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El psicólogo David Cortejoso, creador del portal Psicoglobalia, presentó su lista de las cosas que los padres hacen mal, en el diario español ABC. A mí me impresionaron unas cuantas y están en las primeras cinco resoluciones como madre para 2018:
1. Escuchar más a mis niños: Hay que parar esta vida tan loca que llevamos para prestarles atención. No hablo de atenderlos en sus necesidades, digo de sentarse a hablar. Tener paciencia para que armen sus ideas y hacerles preguntas con interés sobre sus puntos de vista sobre las cosas y su día a día.
2. Respetarles su personalidad: Cada niño tiene su personalidad, sus intereses y su manera de vivir las experiencias y las emociones. No podemos empujar demasiado a un niño introvertido o obligar a un chico poco atlético a que le gusten los deportes. Cada quien es como es.
3. No sobreprotegerlos: La sobreprotección se produce por el temor de los padres a que le pase cualquier cosa al niño, pero ellos lo que interpretan es que no tienen capacidad para hacer las cosas. Hay que dejarlos que hagan de todo, dentro del sentido común, empezando por las labores de la casa.
4. Dejar de igualar a los hermanos: Tendemos a querer tratarlos igual, pero cada niño es diferentes y hay que ayudarlos a desarrollar sus puntos débiles y reforzar los fuertes. Ningún hermano es igual al otro en este sentido.
5. No compararlos: Ni entre los hermanos, ni con primos, ni con hijos de amigos. Corremos el riesgo de afectarles el autoestima y crear celos entre ellos que pueden afectar su relación hasta de adultos.
Ahora, específicamente como mamá latina que estoy criando hijos en Estados Unidos me he propuesto otras cinco cosas que no hago mucho, pero en las que quiero trabajar.
1.Hablarles en español todo el tiempo: Algunas veces me oigo a mí misma contestándoles en inglés sin darme cuenta, o prefiero hablarles en ese idioma para hacer las cosas más rápido. No quisiera hacerlo más.
2.Respetarles la cultura estadounidense: No está bien dejar de inculcarles la cultura de su propio país. Hay que celebrarles las fiestas patrias y respetar las tradiciones estadounidenses.
3.Mantenerles modales y otros elementos básicos de la cultura latina: Ante la resistencia que recibo, muchas veces he dejado de insistir con los modales en la mesa, el saludo y el respeto a los mayores.
4.Llevarlos a visitar a la familia: Si no se puede hacer en persona, al menos unos 15 minutos todas las semanas por los sistemas de video que ofrece Internet. Hay que mantener el contacto a pesar de la distancia.
5.Contarles de mi infancia: A los niños les encanta escuchar las historias de cuando era pequeña. Esa es una manera de mantenerse más unidos y de pasarles las tradiciones de nuestros países.