Esta es una historia de amor como ninguna otra. Cuando Laura Brammeierdescubrió que tenía tumores cerebrales, decidió congelar sus embriones a pesar de que sólo estaba comprometida con Nate Yoho. La pareja no estaba segura de lo que sucedería con el cáncer, pero sí estaba segura que querían tener hijos. Después de la cirugía para extirpar los tumores, Laura y Nate se casaron y pensaron que lo peor estaba detrás de ellos. Pero los tumores regresaron …
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Después de más cirugías y más tratamientos, el oncólogo de Laura finalmente les dijo que no había nada más que hacer, y los recién casados tuvieron que tomar una decisión poco convencional. Le preguntaron a la mejor amiga de Laura, Kara Stetson, si estaría dispuesta a ser una madre de alquiler para que su sueño de convertirse en padres se hiciera realidad. Kara, que había conocido a Laura desde segundo grado, no dudó en decir que sí.
En julio, unos cuatro meses antes de la fecha de parto de Kara, las amigas de Laura planearon un hermoso baby shower. Laura estaba rodeada de amor, pero no fue suficiente para ayudarle a ganar la batalla contra el cáncer. Tres días más tarde, Laura murió. Nate estaba devastado, pero al menos tenía algo que esperaba con muchas ansías.
Kara dio a luz al hijo de su mejor amiga el día antes de Acción de Gracias. Laura nunca la conoció, pero para Nate, ella vive a través de su hija Caralyn. Nate sabe que nadie puede reemplazar a su esposa, pero dice que cuando mira a su niña, siente como que parte de su esposa está con él. ¡Qué lindo!
Esta historia es totalmente desgarradora, pero también es increíblemente inspiradora. No hay duda que Caralyn es una bebita afortunada rodeada de mucho amor. ¡Le deseamos todo lo mejor a ella y a su papá!
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