Siempre que escucho historias acerca de jovencitas que caen en la prostitución pienso que eso nunca le podría ocurrir a mi hija. Pero deacuerdo a algunas víctimas de esclavitud sexual esto es algo que le puede pasar a cualquier niña, sin importar su crianza. De hecho, una de las chicas que cayó en este pervertido mundo, dice que vivía una doble vida y sus padres ni enterados.
Lee más en ¿Qué más?: Él las convenció de que estaban poseídas y les robó un dineral para hacerles limpia
Según Stacy Lundgren, quien hoy tiene 28 años, era una niña buena y cristiana cuando comenzó a salir con un muchacho de 22 que conoció en línea a escondidas de sus padres. Stacy había sido víctima de bullying en su escuela y dice que ver que un hombre se interesaba en ella, ayudó mucho a su autoestima.
Lo malo es que la pobre no sabía que al tipo le importaba muy poco su bienestar. Aunque al principio fue muy cariñoso con ella, para lo único que realmente la quería era para obligarla a prostituirse y tenerla como una esclava sexual. Y eso fue exactamente lo que hizo cuando entró a la secundaria. Stacy tenía que tener relaciones sexuales con tres hombres entre 22 y 45 años todas las semanas. La jovencita estaba tan enamorada de su supuesto novio que no se atrevía a decirle nada a nadie.
Finalmente, cuando Stacy cumplió 18 años, su tortura terminó cuando la policía logró rescatarla. Ahora, la mamá de dos niños, quiere asegurarse que otras chicas sepan lo fácil que es caer en la trampa de personas sin escrúpulos como el que se hizo pasar por su novio. "Mi proxeneta no era un tipo siniestro," Stacy cuenta en el sitio en línea que ha creado para ayudar a otras víctimas de esclavitud sexual. Y añade que estos hombres pueden parecer de los más santos y buenos.
Por eso es que si tienes hijas tienes que estar al tanto de lo que están haciendo en todo momento. Es importante que tengan una buena comunicación y que ellas sientan que pueden hablar contigo de lo que sea. Además, tienes que vigilar bien que es lo que están haciendo cuando están en línea y hablarles de los peligros que las acechan.
Imagen vía thestacyproject.com