Una pobre esposa de un futbolista europeo está en boca de toda la prensa ya que decidió publicar una fotografía de su cuerpo en lencería 4 días después de haber dado a luz a su bebita.
Caroline Berg Eriksen es una periodista y bloguera de salud y ejercicio, quien yo creo que nunca se esperó que sería noticia internacional por publicar en Instagram su foto de cuerpo post parto. Las reacciones no se hicieron de esperar…
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Esta mañana me la he pasado leyendo reseñas de otras mamás y mujeres que han azotado con el látigo de la culpa y el falso feminismo diciendo que cómo es posible que una mujer se atreva a poner presión a las mujeres del mundo publicando fotografías semi desnuda y con cuerpazo…
A ver, déjenme entender algo aquí. ¿Está bien cuando mujeres con curvas publican fotos orgullosas de sus cuerpos pero está mal cuando mujeres con buen cuerpo recién paridas lo hacen? ¿Nadie ve que aquí hay una doble moral?
Para mi gusto, todas aquellas que critican a esta mujer seguro estarán muy de acuerdo con que mujeres "reales" publiquen sus fotos más voluptuosas, pero la verdad es que TODAS, absolutamente todas somos distintas. ¿Realmente tenemos que castigar a una mujer que también se siente orgullosa de su cuerpo pero en este caso se ve fabulosa?
Miren, por más que te mates de hambre en 4 días, no logras verte así después del parto. Esta chica simplemente tiene buena genética, ha hecho ejercicio toda su vida y se ha alimentado sanamente. Este es el resultado en su muy particular caso.
Bien por ella. Quejarse y atribuir que una mamá con buen cuerpo post parto es responsable de hacer sentir mal a otras es totalmente ilógico. Creo que sentirnos víctimas o atacadas por una fotografía de una perfecta extraña es resultado de nuestra propia percepción ante la situación.
Eriksen tuvo que salir a defender su foto y declaró: "Durante el embarazo la gente me decía que mi cuerpo no sería el mismo. Quería comunicarle a la gente que eso puede que no sea tan cierto. Después que di a luz, como 3 minutos después, me sentí otra vez como yo misma".
Lo siento compañeras, Dios nos hace chaparritas, altas, curvilíneas, flaquitas y aplica lo mismo cuando se trata del embarazo. Lo que si les digo es que ese cuerpo es resultado de una vida de esfuerzo y entrenamiento, no sólo dado por gracia divina…
Creo que es perfectamente normal que tengamos unos kilos de más después del embarazo y es perfectamente mortal que desaparezcan poco a poco y con esfuerzo.
Imagen vía Instagram
