Sí, los bebés pueden escuchar mientras están en el vientre de la madre. A la veinteava semana de embarazo el mecanismo auditivo está desarrollado, lo que significa que un bebé en gestación puede oir todos los sonidos ambientales.
Sheila Woodward, doctora en Educación Musical y Filosofía en la Universidad de Cape Town, en Sudáfrica, realizó un estudio donde participaron futuras madres con embarazos entre las 32 y las 42 semanas de gestación que demostró que el pequeño, además de escuchar, es capaz de discernir las voces, ruidos y la música que escucha. “Durante el tercer trimestre, el bebé por nacer es capaz de recordar un sonido, relacionar el presente sonido con aquel que ha escuchado previamente e interpreter su significado”.
Más que enforcarnos en el aspecto científico propiamente dicho, pensemos en la maravillosa oportunidad que tenemos de compartir con nuestros hijos toda la música y todos los sonidos que nos hacen felices desde antes de que nazcan. ¡Empecemos a comunicarnos con ellos! La música como lenguaje universal transmite sentimientos y nos permite acariciar auditivamente a ese pequeñito a quien aún no tenemos en los brazos. Escucha, siente y comunícate con ese bebecito, quien te reconocerá apenas nazca por todas las cosas buenas que ha escuchado de ti. No debes forzarte, si nunca has escuchado música clásica y no sabes ni siquiera quiénes son Mozart y Bethoven. ¿Por qué vas a obligarte a hacerlo? Si lo tuyo es Maná o Alejandro Sanz, adelante, comparte con tu hijo esa música que te hace feliz. Seguramente, como buena latina también escucharás salsa y merengue, pero después no te quejes cuando el bebé empiece a echar un pie dentro de tu barriga y no pare de darte patadas.