Hay muchas razones por las que una mamá no le da pecho a su bebé. A algunas se les hace tan difícil hacerlo que optan por la leche de fórmula. Otras tienen que regresar a trabajar y no cuentan con el apoyo que necesitan para sacarse la leche y almacenarla. También hay otras que no pueden amamantar por razones médicas. Por último, hay una gran cantidad que simplemente no les interesa. Por eso, se me hace totalmente rídiculo la idea de pagarle a las mamás para que amamanten a sus hijos como comenzará a hacer el gobierno británico muy pronto.
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Según se dio a conocer el martes, el Reino Unido tiene una de las peores tasas de lactancia materna y el gobierno está tratando de determinar si un incentivo económico podría ayudar a cambiar eso. Aunque entiendo que lo ideal sería que todas las madres amamanten a sus hijos durante los primeros seis meses, honestamente no veo cómo darles unos $200 puede ayudar a alcanzar este objetivo.
Todas las mamás queremos lo mejor para nuestros hijos, pero como dije anteriormente, la lactancia materna no siempre es posible y un vale para comprar cosas en una tienda o supermercado no va a cambiar esas circunstancias. En vez de entregar estos cupones para premiar a las mujeres que logran amamantar durante los primeros seis meses, el gobierno debería utilizar ese dinero para brindarle apoyo a esas madres que realmente quieren dar pecho pero se les hace más difícil de lo que pensaron.
Estoy segura que muchas mamás continuarían amamantando si contasen con el apoyo adecuado. Esto puede ser a través de visitas regulares de una experta en lactancia o una comadrona, pero también en términos de cómo usar un sacaleches y cómo exigir que los empleadores den el tiempo y el lugar necesario para que las mamás puedan extraerse la leche en el trabajo.
Por último, siento que un programa como este sólo pondría más presión sobre las madres que lo han tratado todo sin éxito y ya se sienten extremadamente culpables gracias a una sociedad que juzga y no perdona.
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