Ana acaba de tener un bebé. El niño es precioso. Todo salió bien. Está rodeada de su familia y el recién nacido no da mayores problemas, solo lo normal: llora y no la deja dormir. Todo está dentro de lo previsto. Y, sin embargo, Ana está muy triste, cada día peor. Está irritable y casi todos sus pensamientos son negativos. Ana no está sola. A muchas mujeres se les decae el ánimo después de parir.
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La depresión posparto es un asunto común en las conversaciones informales y en las publicaciones que abordan temas de la mujer. Sin embargo, aún quedan aspectos poco tratados de esta dolencia.
La Asociación Latinoamericana de Profesores de Medicina Familiar (ALPMF) ha determinado que la depresión posparto consiste en el desarrollo de un conjunto de síntomas, en la madre, posteriores al nacimiento de su hijo.
Esta tristeza, que puede ser leve o muy severa, tiene diferentes causas. Según la citada Asociación, en ocasiones la depresión posparto tiene una explicación sencilla: "bien porque el hijo no ha sido deseado o porque ha nacido con condiciones fuera de lo normal"; pero también hay mucho casos en que, simplemente, no tiene una causa específica.
El punto es que son muchas las mujeres que, en todo el mundo, experimentan sentimientos de ansiedad, irritación, tristeza con llanto e inquietud, que ellas mismas no pueden expresar con claridad. Solo saben que están agitadas, tienen cambios de humor, albergan sentimientos de inutilidad o culpa (se convencen de que no podrán cuidar adecuadamente a su bebé o de que harán algo que lo perjudique), están retraídas y les cuesta conectarse con los demás e incluso con el propio bebé, están agotadas y aún así les cuesta dormir.
Estos síntomas casi siempre desaparecen pronto, sin necesidad de tratamiento, pero si este cuadro persiste después de dos semanas de haberse producido el parto, Ana podría estar sufriendo una depresión asociada al alumbramiento.
Es un trastorno que, tal como ha difundido la ALPMF, es muy frecuente y, sin embargo, "en la actualidad sufren en silencio un gran número de mujeres"; es posible que pase desapercibido por parte del médico tratante.
Si has tenido un bebé y pasadas las semanas te sientes excesivamente cansada y nerviosa; e incluso tienes poco interés en tu bebé, es posible que no sea una simple melancolía ocasionada por los cambios hormonales, sino algo más serio. Debes saber que no estás sola. Más de la mitad de las mujeres pasan por eso y hay muchos profesionales preparados para ayudarte.
Lo mejor que puedes hacer es procurar un apoyo profesional. La depresión es cosa seria y tiene a empeorar cuando no se atiende. Si tienes depresión posparto, tu problema tiene solución. Busca ayuda.
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