Yo no soy de hacer muchas manualidades con mis hijos, pero últimamente estoy tratando de cambiar eso intentando hacer algunos proyectos fáciles pero bonitos. Hace unas semanas, cuando comenzaron a caerse las hojas de los árboles de nuestro vecindario, decidimos salir a recoger una variedad de diferentes colores y formas para hacer unas lindas tarjetas de agradecimiento que mis hijos van a compartir con nuestros familiares.
Paso 1
Date un paseo por tu vecindario con tus hijos y recojan hojas de diferentes tamaños y colores. No pueden estar muy secas o no van a servir. Al llegar a la casa, pongan las hojas dentro de un libro grande y pesado para que se aplanen.
Paso 2
Cuando las hojas ya estén listas, mezcla un poco de goma de pegar con agua y cubre cada una para evitar que se pongan muy frágiles y se rompan. Después de untarlas con la mezcla, deja que se sequen hasta el día siguiente.
Paso 3
Una vez que estén secas, pega una hoja en cada tarjeta y escribe la frase Gracias por… en la parte inferior.
Paso 4
Pídele a tus hijos que escriban un mensaje de agradecimiento a algún familiar o amigo cercano. Si todavía no saben escribir, diles que te dicten lo que les gustaría que tú escribas.
Paso 5
Como puedes ver, no es una manualidad nada difícil y te aseguro que las personas que reciban las tarjetas quedarán encantados.