Aunque sé que es extremadamente popular, nunca me ha gustado la lucha libre ni el boxeo porque me parecen demasiado violentos. Por eso es que jamás se me ocurriría permitir que mi hijo participara en algo conocido como lucha de jaula (o cage fighting en inglés). En esencia, se trata de una pelea entre dos niños encerrados en un octágono rodeado de una valla metálica. Se supone que se trata de artes marciales mixtas, pero yo lo veo como una violenta pelea entre dos criaturas que, por lo general, no tienen protección alguna ya que no llevan ni casco ni guantes.
¿Y después nos preguntamos por qué los niños de hoy son tan violentos?
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Es una cosa que dos adultos participen en este supuesto deporte, pero otra totalmente distinta que lo hagan niños de 6 y 7 años. Según las fotos que tomó Sebastián Montalvo, un fotógrafo peruano que se dedicó a ilustrar estas peleas en varias ciudades del país, el lado violento de los niños es palpable y deja mucho que decir acerca de sus padres.
Pero los que apoyan las luchas de jaula dicen que es un deporte como cualquier otro y que además de aprender a defenderse, los niños aprenden a no usar sus habilidades fuera del ring. Los instructores del deporte aseguran que es una excelente manera de mantener a los niños activos, especialmente hoy en día con la terrible epidemia de obesidad infantil que atravesamos.
Soy la primera en apoyar todas aquellas actividades que mantengan a nuestros hijos sanos, pero esta no es una de ellas. Si bien es cierto que nunca he asistido a una de estas peleas (y nunca lo haré), las fotos y los vídeos que he visto dejan bastante claro que promueven la violencia. Se me hace que todas las otras cosas violentas a las que están expuestas nuestros hijos actualmente son más que suficiente.
Imagen vía YouTube
