Los días de semana siempre son de locos. Una vez que recojo a mis hijos de la escuela, pareciera que no hay tiempo para nada. Entre las clases de natación, las tareas, la cena y los baños, antes de que me doy cuenta, ya es hora de acostarlos. Es por eso que al llegar el fin de semana, me siento tan cansada y hay tantas otras cosas por hacer que siento que casi no paso tiempo con mis hijos.
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Pero a veces me olvido que hay muchas actividades simples que puedo hacer con ellos para divertirnos y estar activos aunque sea un ratito.
Mira las cinco actividades que disfrutamos para estar activos y saludables.
Volar una cometa
Es fácil y súper divertido. Sólo tienes que asegurarte que haya sufieciente viento como para que vuele la cometa ¡y listo! En mi casa siempre hay un par de cometas a la mano y tenemos la suerte de vivir muy cerca a un parque grande con suficiente espacio para volarlas.
Repostería
Lo ideal es que cocines galletas o pasteles con tus hijos desde cero. Pero si no tienes tiempo o no cuentas con todos los ingredientes, las cajitas que sólo requieren agua o las galletas que ya vienen preparadas pero crudas son una excelente solución. Puedes aprovechar la oportunidad para enseñarles alternativas más saludables y la importancia de comer bien.
Hacer un rompecabezas
Mi hija mayor y yo solíamos hacer rompecabezas todo el tiempo y la pasábamos súper bien, pero por alguna razón dejamos de hacerlo. Pienso comprar uno nuevo y más difícil ahora que está más grande y sorprenderla. Lo bueno de los rompecabezas es que no tienes que terminarlos de una sentada.
Leer un buen libro
Ya sé que esto no suena como la gran cosa, pero si tu vida es tan atareada como la mía, lo más probable es que ni tiempo tengas de leerles libros a tus hijos. Así que tómate una buena hora en la que no permitas ninguna interrupción y tírate al suelo a leer los libros favoritos de tus pequeños.
A nadar
Nada más relajante (para ti) y entretenido (para tus hijos) que darse un buen chapuzón en la piscina (o hasta en la playa si te queda cerca). No tiene que ser una cosa de horas y horas. De hecho, con 30 minutos a una hora basta, pero asegúrate de dedicarle todo ese tiempo sólo a tus hijos.
