Si tener un bebé es una experiencia única y maravillosa, ¡imagínate lo que debe ser tener 5 de una vez! Pues una pareja de Michigan logró lo que ha sido descrito por los médicos como un caso difícil con final feliz. Jessica Hicks, de 28 años, se sometió a 8 intentos de fertilización in vitro, hasta que finalmente logró quedar embarazada. Claro, lo que no esperaban ni ella, ni su esposo Robert Hicks, es que los 5 óvulos fecundados terminaran convirtiéndose en los 3 varones y las dos niñas, nacidas vía cesárea que hoy completan su familia.
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La pareja, ya tenía al pequeño Colton, de 3 años, pero cuando decidieron que era hora de darle un hermanito al pequeño se encontraron con una serie de dificultades que le impedían a la madre concebir naturalmente ora vez. Sin entrar en detalles sobre la condición médica que padecía Jessica, ésta narró a los medios de comunicación que le fue recomendado por parte de los médicos el someterse a la fecundación in vitro.
La primera alegría la recibieron al enterarse que después de 8 intentos al fin serían padres otra vez. Pero, cuando supieron que serían 5 niños, la madre asegura que se quedó muda.
"Al principio no sabía ni qué pensar. Los primeros días tenía la mente en blanco", comentó a los medios de comunicación. Mientras que su esposo Robert Hicks, confesó que al enterarse lo primero que pensó fue la inmensa felicidad y la gran cantidad de trabajo que tendrían por delante como pareja. Además del reto económico que supone sacar adelante a seis niños. Si de acuerdo a sus cálculos, sus hijos necesitarán aproximadamente 300 pañales semanales.
Sin embargo, esta pareja no cabía de la felicidad. Aunque fueron advertidos por el equipo del Von Voigtlander Women's Hospital at University of Michigan, de Ann Arbor, que lograr el término del embarazo requeriría un esfuerzo extra. Pero la madre siempre estuvo positiva y deseosa de ver a sus cinco retoños.
Cuando llegó a la semana número 28 de gestación, los médicos decidieron hospitalizarla con la intención de que llegara a las 32 semanas. "No estábamos seguros de que pudiéramos lograrlo", dijo el doctor Cosmas Vandeven, director de medicina fetal del hospital, quien en todo momento dio crédito a la voluntad de Jessica de tener a sus hijos.
Finalmente los cinco bebés nacieron pesando entre 3 libras y 7 onzas y, 4 libras y 6 onzas. A pesar de que siguen en cuidados intensivos de manera preventiva se están desenvolviendo bien y esperando irse a su casa con sus orgullosos y positivos padres.
Creo que esta historia es inspiradora para todas las mujeres que en algún momento sueñan con ser madres y se encuentran dificultades en el camino para lograrlo. Aunque, no se ha revelado cuál era la condición médica que le impedía a Jessica volver a concebir, al parecer lograrlo era casi milagroso y pudo. Jessica Hicks es una demostración viviente de que nada mejor que la actitud positiva es la mejor aliada de cualquiera a la hora de luchar por alcanzar un sueño.
Imagen vía Facebook
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