La elección de una mochila o morral adecuado para tu hijo es una de las decisiones más importantes que puedes tomar para preservar su salud durante los días de escuela. Parece una tontería, pues por lo general nos fijamos más en los diseños que tiene afuera, que en su construcción, pero la espaldita de tus chiquitos puede ser impactada, si no está llevando los útiles escolares de la forma correcta. No sé cómo era en tus tiempos, pero yo llevaba mis libros en un maletín, muy retro, pero tan incómodo que estoy segura de que es en parte culpable de mi escoliosis.
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Pero no te preocupes demasiado, porque no es difícil escoger la adecuada. Si ya le compraste unas nuevas a tus querubines, entonces asegúrate de cumplir con las reglas del peso. Puede ser fastidioso, pero les vas a ahorrar a ellos dolores y problemas de salud, y a ti preocupación y visitas al médico. Aquí las tienes:
1. Los tirantes tienen que irse ensanchando a medida que crecen los hijos. Si tienes un niño mayor de 7 años, fíajte que sean gruesos y bien cosidos.
2. Fíjate de que sea de los modelos con tirantes ajustables y que ambos sean proporcionados. Si se ajustan sólo de un lado, el peso irá hacia el lado que esté más suelto.
3. Cierres adecuados para las manitos. Busca morrales que no tengan cierres demasiado sofisticados. Son recomendables los que tienen un revestido plastificado (la mayoría son de colores brillantes) para que no le hagan demasiado daño a unos dedidos distraídos.
4. Escoge la que tiene un tirante lumbar, que se ve abajo de todo y es para amarrar al rededor de la cintura. Esto alivia un poco el peso de los hombros.
5. Verifica todos los días que no vaya demasiado pesada. Los ortopedistas alertan que ninguna mochila debe pesar más del 10 por ciento del peso del niño. Es decir, si tu hijo pesa 66 libras, la mochila no debe pasar de los 6 libras. Si la escuela de tus hijos requiere que lleve y traiga libros pesados, entonces quizá debas optar por un modelo con rueditas como éste.
¡Feliz regreso a clases!
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