¡Lo ví y todavía no lo creo! El "examen neurológico" brutal que le hizo un pediatra en Venezuela a un bebecito de 21 días de nacido que él mismo califica de "rutina" tiene horrorizados a padres y a sus propios colegas. La tía del niño lo grabó con el celular y desde que llegó a las redes sociales no ha dejado de provocar reacciones que llegan a las amenazas violentas. Tengo que confesar que ante semejante animalada también me dan ganas de hacerle algo al desgraciado. ¡Es que no vas a creer lo que hizo!
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El pediatra en cuestión, de nombre Marcos Torres Finol, declaró al periódico La Verdad que "Es un examen físico de rutina, una técnica de valoración médica que uso desde que comencé a ejercer la pediatría, hace 32 años. Se necesita experiencia para practicarlo. Lo hicieron mis maestros. Problemas en el área neurológica, psicomotora y cognoscitiva pueden detectarse de esta forma. Algunos colegas no lo hacen por temor a causar incomodidad en los padres". "Esta evaluación podría salvarle la vida a un niño", agregó. "Gracias a éste, se detecta inmovilidad de cadera, y si el niño no es operado a tiempo no caminaría; además he detectado fracturas tan complejas que en otros centros de salud lo diagnosticaron como cólicos". En dos platos: Los ha torturado a todos.
Las fracturas se las habría causado él. ¡Por favor! ¿Quién trata a un niño de esa manera tan ruda? Hasta sus propios colegas han hablado en contra y mira que si hay una profesión en la que sus miembros prácticamente se niegan a criticarse los unos a los otros son los médicos. "No es normal, es una atrocidad, no se puede tratar así a una criatura", opinó uno de los pediatras que asistían a la Conferencia Nacional de Pediatría esta semana en Venezuela. "En una consulta rutinaria, se examina al niño de una manera más sutil. Se usa un poco la fuerza cuando está inconsciente, pero en este caso se ve muy claro que está llorando", dijo otro.
El llanto "era proporcional al dolor que sentía". Lloró durante todo el video. El doctor lo llevó de la camilla a una especie de cuna y lo tenía tomado por un brazo. "Lo lanzó con fuerza, casi lo hace caminar", agregó un tercero.
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La pregunta que se hacen muchos de los que han opinado en la redes sociales es ¿cómo fue que la mamá permitió algo así? La han llamado hasta de cómplice. Yo creo que es muy fácil juzgar, pero muy difícil reaccionar en el momento. Sobretodo si uno está entrenado a pensar que los médicos son casi dioses. Más si la pobre mujer era primeriza.
Parece que el bebé está bien, pero aumentan las demandas en Venezuela para que las autoridades investiguen el caso. Yo creo que amerita, sino quitarle la licencia de médico, una amonestación formal para que suavice la mano. La moraleja de la historia es: No dejes que nadie le haga nada a tu hijo con lo que no estés de acuerdo. Médico, maestro, quien sea.
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