PETA está pidiéndole a los organizadores del festival de concurso para comer alitas de pollo que prohíban a las mujeres embarazadas participar. La razón es que un reciente estudio encontró que las mujeres que las comen podrían correr con el riesgo de dar a luz a bebitos con genitales más pequeños.
Y aunque PETA es una organización que se dedica a proteger el maltrato de animales, lo que dice el estudio está para pensarse dos veces…
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Lindsay Rajt, directora de PETA dijo que el estudio indica que las mujeres que consumen alitas de pollo cuando están embarazadas tienen la probabilidad de tener hijos con penes más pequeños de lo normal.
La organización también alertó sobre otros problemas que puede generar su consumo, como arterias bloqueadas y altos niveles de colesterol.
Estudios anteriores han revelado que la exposición de ftalatos provoca encogimiento de los genitales en ratas.
Al parecer el pollo tiene este tipo de químicos, que usualmente se usan para la creación de plásticos.
La verdad es que sí creo que actualmente mucha de la carne y productos que consumimos pueden tener compuestos químicos dañinos para nuestra salud, incluyendo los bebés cuando estamos embarazadas. Sin embargo, todo puede causarnos mal si lo consumimos en extremo.
Lo mejor que una mujer embarazada puede hacer por su bebé y su salud es seguir las indicaciones de su médico y tener una dieta saludable que incluya todo tipo de alimentos, de ser posible orgánicos para que no tengan químicos dañinos.
Imagen vía Getty
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