Evelina Reuss había llevado a su nietecita de 3 años a comer a McDonald's en Katy, Texas. Mientras que estaban ahí, la abuelita dejó que su nieta jugara en el área de juegos. Pero j__amás imaginó lo que le iba a pasar a la pobre niña.__ Y déjame decirte que debes prestar atención.
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Al parecer, a Piper se le enredó el cable del control de uno de los juegos alrededor del cuello y cuando su abuelita la vio, pensó en lo peor, ya que la niñita no podía respirar. Evelina corrió a rescatar a su nieta, pero dice que cuanto más trataba de desenredarla, peor se ponía la cosa. ¡No me puedo imaginar el miedo que deben haber sentido tanto la niña como la abuela!
Finalmente, un empleado trajo una tijera y fue así como lograron liberar a la pobre Piper. Pero en vez de llamar al 911 para que los paramédicos vinieran a socorrer a la niñita, Evelina alega que los empleados de McDonald's regresaron a trabajar como si nada y que fue ella quien tuvo que llevar a su nieta al hospital. Es por eso que ha entablado una demanda y yo creo que tiene toda la razón del mundo.
Algunos podrían decir que la abuela debió cuidar mejor a su nieta, pero lo cierto es que es la responsabilidad del restaurante asegurarse que es un lugar seguro, especialmente si está ofreciendo juegos para niños. Además, me parece alucinante que los empleados prácticamente no se inmutaron.
La verdad es que esta historia me ha dejado bastante preocupada y la próxima vez que lleve a mis hijos a un lugar así, no pienso quitarle los ojos de encima ni un segundo.
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