El deseo de Kim Cruickshanks de convertirse en madre fue tan fuerte, que nunca se dio por vencida hasta conseguirlo. Tras sufrir seis abortos en los últimos 14 años, Kim logró a dar a luz a la pequeña Daisy quien nació de 23 semanas y pesó apenas una libra, razón por la que los médicos estaban temerosos de que la niña no sobreviviera. No te imaginas la condición que padece esta mujer de 32 años que la ha hecho perder tantos embarazos.
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Aunque los padres se morían de la felicidad con el nacimiento de la pequeña Daisy quien nació en el Hospital Medway Maritime en Kent, no pudieron tenerla en sus brazos sino hasta los 18 días de nacida, además tuvo que permanecer durante tres meses en cuidado intensivo. Sin embargo, para la alegría de sus padres, la niña ya está en su casa luego de alcanzar un peso de 4 libras y 8 onzas, reporta el Daily Mail. Kim está segura de que Daisy es un milagro, sobre todo, por las pocas expectativas de vida que le dieron los médicos a la niña.
El razón por la que Kim tuvo tantos abortos es porque padece una condición que se llama ovario poliquístico por lo que sufría abortos antes de las 12 semanas. Cuando sobrepaso este tiempo en su último embarazo y vio que todo parecía ir normalmente salió corriendo a comprar ropita para su bebé. Sin embargo, cuando se le adelantó el parto estuvo muy preocupada de que lo fuera a perder.
La pequeña Daisy nació el pasado 20 de abril con la reserva de los doctores de que lograra sobrevivir, ellos le colocaron de inmediato un tubo para que pudiera respirar. Pero además la pequeña nació con la presión baja, síndrome de dificultad respiratoria, insuficiencia renal aguda, ictericia, hiperglicemia y enfermedad o sea metabólica. Por lo anterior, la niña tiene que ser monitoreada constantemente hasta que cumpla los dos añitos.
Realmente los deseos de Kim de convertirse en madre fueron tan fuertes que finalmente pudo dar a luz a su bebita. A pesar de lo traumático que le haya resultado tener tantos abortos su deseo de convertirse en madre siempre estuvo presente. Le deseamos lo mejor a Daisy para que logre crecer y convertirse en una niña muy saludable.
Imagen vía Thinkstock
