Las mascotas son maravillosas, pero algunas son peligrosas para la familia

No todos los niños quieren un hermanito. Pero en algo que siempre están de acuerdo, es que ¡se vuelven locos por una mascota! Pero, ¡cuidado! porque no todos los animales son buenos para tenerlos en casa.

Si tienes niños pequeños ¡húyele a algunos perros pequeños!, como el chihuahua o el caniche miniatura, porque son muy malhumorados. Otros traicioneros: el caniche miniatura, shar pei y el chow chow.

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Tampoco los loros no son muy recomendables. Aunque se les puede entrenar muy bien, se necesita mucha paciencia y perseverancia. Además son bastante sucios y ruidosos. Para estar saludables necesitan una ducha al menos 4 ó 5 veces a la semana en tiempo frío y en verano, ésta debe ser diaria. En estos tiempos tan difíciles, ¿qué familia tiene tiempo para ese tipo de odiseas? Además: los loros necesitan pasar al menos una hora al día acompañados. Tienen que llevar una dieta especial, pues tienen una larga lista de alimentos prohibidos. Pues la verdad, un loro, puede resultar más complicado que criar un niño.

Otras mascotas no aptas para la familia son las iguanas. Pueden ser llamativas, pero no por eso dejan de ser reptiles, de sangre fría. Con ellas tenemos una "no win situation". Si quieres que vivan requieren de gran atención, pues de otra forma se enferman rápidamente y mueren. Y si sobreviven, crecen  tanto y se hacen tan fuertes que pueden causar mordidas y golpes graves a los más indefensos de la familia: los niños. 

¿Y qué decir de las tortugas? Su aspecto es apacible, pero son animales silvestres. En Estados Unidos está prohibida su venta. Sin embargo a quien esas leyes les parezcan una exageración, quizás le convenga tener presente este dato: las tortugas son un importante foco transmisor de salmonella en los niños pequeños, así como de mujeres embarazadas o personas con un sistema inmune débil.

Y si te fascinan las víboras, los monos o los puerquitos te diré. Algunas personas han cedido a la tentación de tener estas "originales" y estrambóticas mascotas… Y muy pronto han descubierto que ¡hasta sus niños quisieron salir huyendo al verlas! Estas son verdaderamente un "no" rotundo para la casa en la que haya niños.

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